El próximo sábado se conmemorara el Día de la Madre. Con este motivo miles de hogares festejarán este grato acontecimiento, sin duda el más importante del año. Tanto los esposos, hijos, nietos y demás familiares se reunirán este día para celebrar este bello acontecimiento.
Las mamás y las abuelas estarán encantadas de estar rodeadas por todos sus seres queridos, así como las futuras madres que ya están próximas a dar luz. En sí el día más hermoso para quien nos dio la vida. Para quienes tienen la dicha de contar con ella todavía en este mundo terrenal ¡muchas felicidades¡
Así también para las que Dios ya regresó a su reino, y por consecuencia nos quedamos huérfanos de madre, también ¡muchas felicidades!, ha sabiendas de que ese día estaremos haciendo oración o acompañándolas en el campo santo donde descansan sus restos en paz. ¡A todas muchas felicidades!
Nunca es demasiado tarde para expresar lo que sientes...
Les platico que después de 20 años de convivir con mi esposa, descubrí una nueva forma de mantener viva la chispa del amor. En realidad hacía poco tiempo que había comenzado a salir con otra mujer; “y esto había sido idea de mi esposa”. -Tu sabes que la amas-, dijo ella un día, tomándome por sorpresa.
La vida es demasiado corta, y debes dedicarle más tiempo. -Pero yo también te amo a tí, protesté. -Lo sé, pero también la amas a ella-. La otra mujer, a quien mi esposa se refería, y quería que yo visitara más seguido, era mi madre, ella había quedado viuda unos años, pero las exigencias de mi trabajo y mis tres hijos hacían que sólo la visitara ocasionalmente.
Todo empezó cuando una mañana le llamé para invitarla a comer y luego ir al cine. -¿Qué te ocurre? ¿Estás bien? -me preguntó mi madre-. Es el tipo de mujer que una llamada o una invitación sorpresiva es indicio de malas noticias. -Mamá, te llamo porque pensé que sería agradable pasar algún tiempo contigo-, le respondí. “Los dos solos, dijo ella”.
Me esperaba en la puerta con sus mejores ropas, se había rizado el cabello y usaba el vestido con el que celebró su último aniversario de boda. Su rostro sonreía e irradiaba luz como un ángel. Les dije a mis amigas que iba a salir con mi hijo, y se mostraron muy impresionadas, me comentó mientras subía a mi auto. Ellas dijeron que no podían esperar hasta mañana para escuchar acerca de nuestra salida. Fuimos a un restaurante muy elegante y acogedor. Mi madre se aferró a mi brazo como si fuera “La Primera Dama”, cuando nos sentamos tuve que leerle el menú, sus ojos solo veían grandes figuras.
Mi mamá estaba sentada frente a mí y me miraba. Una sonrisa nostálgica se le delineaba en los labios. ¿Recuerdas que era yo quien te leía el menú cuando eras pequeño? –me dijo-. Si lo recuerdo, por eso ahora te pido que me permitas devolver el favor. -respondí-.
Durante la comida tuvimos una agradable conversación. Hablamos tanto que nos perdimos ir al cine. -Saldré contigo otra vez, pero sólo si me dejas invitar- dijo mi madre. Cuando la llevé de regreso a casa y me despedí de ella. Ya de vuelta a casa mi esposa me preguntó ¿Cómo estuvo tu cita?, muy agradable, contesté... mucho más de lo que imagine...
Desgraciadamente días más tarde mi madre murió de un infarto. Todo fue tan rápido, no pude hacer nada. Al poco tiempo recibí un sobre con copia de un cheque del restaurante donde mi madre y yo habíamos comido y una nota anexa que decía: “Pagadas dos comidas, una para tí y otra para tu esposa”. Jamás podrás entender lo que aquella tarde significó para mí., Te Amo.
En ese momento comprendí la importancia de decir a tiempo: “Te Amo” y de darles a nuestros seres queridos el espacio que se merecen: nada en la vida será más importante que Dios y tu familia. Dales el tiempo necesario, porque ellos no pueden esperar.
¡Una realidad...!
Hace unos meses, cuando falleció el padre de una compañera dama Leona, por encargo de la directiva fui comisionado para llevar a la funeraria unos arreglos florales y darles el pésame. (Llevaba dos arreglos florales uno en cada mano.) Cuando entré y estaba por llegar a la sala donde se suponía que estaban las personas donde iba a entregar los arreglos, me di cuenta que en la sala de a lado estaba un amigo al cual no veía, desde algún tiempo.
Lo que hice fue saludarlo con la cabeza y decirle ¿hola, cómo estás? Esto fue un viernes. Estando algunas horas, con los compañeros Leones que componen la familia Goray Chávez, de los cuales me despedido, no sin antes desearles resignación.
Al salir de la sala y de la funeraria, nunca me acordé de despedirme de mi amigo, ni mucho menos haberle preguntado la razón de que él estuviera ahí. De regreso a casa, antes de comer me puse a leer el periódico, buscaba la esquela que el Club había puesto a los compañeros. Pero grande fue mi sorpresa que a un lado aparecía otra que era la de la madre de mi amigo Jesús Contreras Sapiens.
En ese mismo instante, tratando de reivindicar este grave error, busqué afanosamente, en la misma esquela, la hora en que iban a realizar la misa de cuerpo presente, así como la hora en que iba a ser sepultada. Desgraciadamente al momento que leía esto, ya habían pasado ambas cosas. Y Como luego dicen, nunca es tarde para expresar nuestro dolor o sentimiento.
De mi parte, recibe amigo Jesús mis más sinceras condolencias, para tí y tu apreciable familia, y que tu madre esté disfrutando en estos momentos de la dicha y la presencia del Señor.
“Pensamiento Leonístico”: Realmente, la felicidad y la juventud, por lo regular siempre andan juntas. Así como llegan de improvisto, de igual manera se van.
“Nosotros Servimos”.