Primero fue un deseo; luego una esperanza hacia una necesidad. Por lo que todo pasó a ser parte de una realidad. Un día mi esposa recibió los resultados de los análisis que indicaban positivo, nunca una palabra me pareció más maravillosa: “Los análisis confirmaban el estado de mis esposa”. En ese momento hubiera salido gritando a los cuatro vientos que mi mujer me daría el primer hijo.
Al igual que ella, yo acariciaba esa esperanza; por lo que sólo me limitaba a tomar su mano y colocar mi cabeza sobre su vientre, aún sin forma. Un sí de asombro, cortito y emocionado, salió de mis labios, después... los mil proyectos. ¿Será niño o niña?...
Recuerdo que ese día hicimos largas listas con nombres y lo demás fue soñar... soñar... durante los meses restantes que faltaban para poder ver el rostro de nuestra criatura; la pasamos inventando canciones de cuna.
Por su parte, ella inició con una serie de ejercicios para que cuando finalizara su parto, éste fuera sin dolor. Nunca olvidaré cómo al séptimo mes, el andar de mi esposa se tornó más pesado. Su vientre había tomado otra forma. Era hermoso sentir esa vivencia, los latidos pasaron a ser la mejor razón de mi vida. Por mi parte, yo me sentía importante, hubiera querido haber transmitido mi felicidad, sin límites a todos los que me rodeaban.
Al fin el día llegó, fue un nueve de abril. Creo que el Sol de esa mañana fue el más luminoso de todos los que había conocido hasta mi existencia, porque una hermosa niña había llegado a nuestro hogar. ¡Bienvenida hija mía! Dije desde muy adentro de mi alma. Desde ahora debemos acostumbrarnos a compartir.
Viene a mi mente el recuerdo de tu primer baño, como tus lindos piecesitos chapoteaban en el agua y todos nos sentíamos muy felices porque nuestra linda bebé nos mojaba. Su primer biberón, el chupete que jugaba en tu boquita, los juguetes que adornaban tu cuarto, los siete enanitos, la jirafa y tu nueva vocecita sorprendiéndonos un día con las palabras “mamá”, “papá”.
Las fiestas de cumpleaños... un año... dos... tres... Mis ojos se nublan de emoción con los recuerdos. Gracias te doy Señor por haberme dado la mujer con la que comparto mi vida, a cual tres veces, durante nueve meses, le creció su cintura, vistió holgadamente y su andar fue con fatiga. Para que un día, un dulce día, con manso sufrimiento, llegara el hijo deseado, que hoy tenemos. Escuchar el nombre de mamá, papá, son las palabras más hermosos que existen. Porque son los hijos vienen del amor del sentimiento que nos unió.
Disfrutemos a nuestros hijos, démosles todo nuestro cariño y amor, porque habrá un tiempo para mirar atrás y saber que estos años de ser padres, no se desperdiciaron. “Dios mío, dame sabiduría para saber que hoy es el día de mis hijos. Que no existen los momentos de poca importancia en sus vidas. Que sepa comprender que no hay carrera mejor. Ni trabajo más remunerador. Ni tarea más urgente. Que no postergue ni descuide mi labor. Que pueda aceptarla con gozo y que por tu gracia me de cuenta”.
Que el tiempo es breve, y que nuestro tiempo es hoy. Con todo cariño para los padres e hijos que leen esta columna.
Entrega de reconocimientos
El pasado miércoles 18, por la tarde, el comité de damas del Club de Leones de Gómez Palacio, A. C., a través de su presidenta, C.D.L. Concepción Santibáñez de Muñoz, hizo entrega de certificados de reconocimientos a las compañeras Leonas, que se distinguieron con su trabajo desarrollado en beneficio de la comunidad, durante el ejercicio social 2002-2003.
Así mismo agradeció el apoyo que le otorgaron las CC.LL. Patricia Chávez de Blancarte y Beatriz Leaños de Aguilera, quienes fungieron dentro de la directiva como secretaria y tesorera. Por su parte, el comité de damas hizo entrega a la C.D.L., presidenta, Conchita de Muñoz, un bonito obsequio y un merecido aplauso. Así como las palabras de apreciación, tanto por parte del comité, así como la directiva que se mencionaron.
Por último, el C.L. presidente, otorgó los últimos reconocimientos a los CC.LL. Francisco J. Blancarte Ruiz y Arturo Aguilera Dávila, secretario y tesorero, los cuales formaron parte fundamental de esta directiva.
Al final este servidor fue llamado a que pasara al frente para recibir un reconocimiento de parte del C.L. presidente, Enrique Muñoz Félix, por la columna que escribo y que aparece cada domingo en este prestigiado diario, con el título “Los Leones Presentes”, mismo que me sentí complacido al igual que todos los demás.
Un aplauso meritorio recibió el C.L. Muñoz Félix por sus diez años de estancia dentro del Leonísmo y al cual en este ejercicio le tocó dirigir las riendas del Club como presidente. ¡En horabuena, compañeros Leones!
Cambio de directivas
Para el próximo sábado 28, este Club llevará a efecto el cambio de mesa directiva, en la cual entregará el mando el C.L. Enrique Muñoz a su sucesor, el C.L. Hugo Blanco Díaz, así como a su nueva directiva. Por su parte, el Club de Leones de Torreón Centro, tendrá también su cambio de directiva el próximo martes 24.
Así mismo, el Club de Leones de Torreón, A.C., el día 28 del actual llevará a efecto el cambio de directiva entregando el cargo el C.L., José Antonio Segovia Batres, a su sucesor el C.L. Jesús Manuel Sandoval Martínez.
Reflexión Leonística: Valoriza cada instante de tu vida, pues los momentos pasados no regresan jamás.
“Nosotros Servimos”.