¡Por favor lee esto...! Ser un buen padre o una buena madre significa no interponer nunca nuestros intereses personales a las necesidades afectivas, espirituales y materiales de nuestros hijos. Significa estar en todos sus días y acompañarlos en su desarrollo integral. Es enseñarles los valores de la vida que hacen más fácil la convivencia entre las personas, el respeto hacia los demás y hacia ellos mismos. Es transmitirles amor en todo momento, en cada gesto, en el contacto, en las palabras, también aún cuando debamos reprenderlos.
Es ahí donde nos convertimos en los orientadores de su vida. Ser buen padre o buena madre significa aplicar el verdadero sentido del “dar sin esperar nada a cambio”, porque no tenemos derecho a exigirles ninguna cuota de cariño o reconocimiento si no hemos sabido plantar en sus almas esa pequeña semilla llamada amor. Cuando un niño nace, no tiene nada, ni nadie más importantes que su madre y su padre, los seres que lo engendraron. No sólo por el deseo, sino por el amor que sintieron al relacionarse entre sí.
En cada niño que viene al mundo, llega siempre la esperanza y la buenaventura, porque ellos son ángeles puestos a nuestro cuidado para que aprendamos a volar con las alas del espíritu, impulsados con el amor con que los alimentamos. Ser buen padre o buena madre es volcar en ellos el manantial de la vida para saciar la sed del espíritu que siempre siente la pérdida de una fuente infinita. Ser buen padre no es cumplir con una cuota alimentaria impuesta por el sistema jurídico de una sociedad, no es imponerles la obligación de entender, cuando no saben entender que la madre o el padre no están porque deben trabajar. Ser buenos padres significa aprender a compartir el nuevo asombro de quien nos está integrando a sus vidas en el futuro.
Trata de ser buen padre o una buena madre porque aún cuando el mundo con sus miles de vueltas nos canse de vértigo, siempre encontraremos en nuestros hijos, el oasis del afecto esperándonos atentos en el brazo y el cariño sin límites. Si hemos sabido darles amor a tiempo, una sonrisa a tiempo, un abrazo a tiempo, entonces y sólo entonces encontraremos en ellos todo eso junto sin que valga ninguno de los otros momentos, porque justo en ese instante se detiene el tiempo y por un fugaz intento nos acercaremos y vivimos un minuto eterno en el intercambio del afecto, con la sonrisa abierta y la mirada atenta a sus destellos. Por lo pronto no olvidemos que a medida que pasa el tiempo, nuestros pasos se van haciendo lentos. Para entonces nuestros hijos ya habrán crecido y valorado toda esa entrega y amor que siempre les brindamos. Por lo que estamos seguros que mañana habremos de recibir como recompensa de parte de ellos, un gesto de amor, un saludo del alma o un beso de amor en la frente.
Este lunes 27 y martes 28, a partir de las nueve de la mañana, el Club de Leones de Gómez Palacio, A.C., entregará las fichas para lentes a las personas de escasos recursos económicos que tienen problemas con su vista. Los compañeros y damas Leonas ya están preparados para la realización de esta actividad. Este año la campaña de la vista 2003 llevará el nombre del C.L. Salvador Álvarez Díaz, patriarca del club. Corresponde este año a la vigésima séptima ocasión que se realiza. El director de la campaña será nuevamente el C.L. Hugo Blanco Díaz, actual vicepresidente.
Las fichas que se entregarán a los solicitantes llevarán el nombre, así como la fecha en que habrán de presentarse, misma que está programada para llevarse a cabo del 17 al 21 de febrero. Este año, además de la revisión de la vista y la donación de lentes, el Club de Leones ampliará sus servicios con el apoyo de médicos del sector salud, que serán: La detección de diabetes, hipertensión arterial, obesidad así como de colesterol, por lo que traerá múltiples beneficios para la población lagunera. Se espera entregar por lo menos los dos primeros días 2,500 fichas, aparte de las que solicitarán los Clubes de Leones hermanos de la región. “Pensamiento Leonístico”. El trabajo te dará satisfacciones, logros, bienes, orgullo, tranquilidad, paz y seguridad. “Nosotros servimos”.