En la Conferencia Nacional sucedieron hechos trascendentales, las Águilas de Filadelfia sobrevivieron a la pérdida de su mariscal de campo titular y al mariscal de segundo equipo, los Empacadores lograron parchar todos los puntos débiles de su alineación y los Bucaneros de Tampa Bay lograron su mejor marca de ganados y perdidos en toda la historia de la franquicia, 12 victorias en total.
Los Halcones de Atlanta lograron colarse a la postemporada por primera vez desde 1998, los Gigantes iniciaron de manera mediocre la temporada y se levantaron para ganar diez partidos y estar en playoff, Carolina logró ganarse el respeto de todos a pesar de una racha de ocho derrotas consecutivas y ahora serán contendientes para el 2003.
Todos estos cambios, tienen su razón fundamental en los extraordinarios trabajos de sus entrenadores en jefe, que en esta temporada realmente pesan y fueron parte del éxito y fracaso de muchas escuadras, difícil será la elección al entrenador del año, pero las posibilidades de que sea alguno de la Conferencia Nacional son bastante grandes.
LOS MEJORES ENTRENADORES
Andy Reid de Filadelfia, Mike Sherman de Green Bay y Jon Gruden de los Bucaneros deben llevarse los honores, cada uno de ellos logró 12 victorias para sus equipos, y todos ellos tienen una relación estrecha con Mike Holmgren, para quien trabajaron en algún momento en la década de los noventas.
Después de perder a Donovan McNabb y a Kot Detmer, se pensaba que las Águilas habían concluido su temporada, muchos expertos anticiparon una caída de la escuadra, pero fue todo lo contrario, Filadelfia ganó sus partidos a base de excelentes actuación de su defensiva, de sus equipos especiales, de su cuerpo de corredores y del mariscal de tercer equipo A.J. Feeley, quien cumplió excelentemente bien su trabajo.
Los Empacadores tuvieron que luchar contra las lesiones, en cada una de las posiciones, con excepción del mariscal de campo, los Empacadores sufrieron bajas importantes, perdieron a sus dos tackles ofensivos, perdieron jugadores clave en la línea defensiva y en la secundaria, pero se las arreglaron para ganar sus partidos.
Los Bucaneros de Jon Gruden transformaron su ofensiva, la cual era predecible y la convirtió en una nueva potencia de la Conferencia Nacional; esto, a pesar de no contar con un ataque terrestre deficiente. Con una buena ofensiva y con una defensiva de Supertazón las cosas se han dado, Gruden tomó al equipo este año y si ya eran buenos, ahora son mucho mejores.
OTROS GRANDES TRABAJOS
Jim Fassel, de los Gigantes de Nueva York y Dan Reeves de los Halcones de Atlanta merecen un gran reconocimiento, Fassel ha hecho lo necesario para hacer que su escuadra gane y para cambiar la actitud de sus jugadores, Reeves sigue siendo un genio de esta liga, ha aprendido a sacar provecho de la habilidad de sus jugadores y ha transformado a Atlanta en una nueva potencia.
Fassel tiene marca de 19-5 en el mes de diciembre, es decir, gana cuando es necesario hacerlo, los Gigantes tuvieron que ganar sus tres últimos partidos de la temporada para estar en playoff, Fassel es ya un símbolo de los Gigantes, fue duramente criticado pero al mismo tiempo se le reconoce su trabajo y la transformación que los Gigantes han tenido desde su llegada.
John Fox de las Panteras de Carolina, otro equipo en donde se ha sentido su trabajo, tomó una escuadra que había tenido marca de 1-15 e inmediatamente la transformó, ganó sus tres primeros juegos de la temporada, pero después perdió ocho consecutivos motivado por las lesiones en su mariscal de campo y por problemas extradeportivos de sus jugadores, pero retomó el mando y terminó la temporada con números de 7-9 en ganados y perdidos, venciendo a Cleveland y a Nueva Orleáns, dos escuadras de postemporada en los partidos finales.