Mucho se ha dicho, y es generalmente aceptado, que este nuevo milenio, es el milenio del humanismo. Por ello, en la actualidad, en todos los campos de la actividad humana se fomenta el desarrollo de capacidades cubriendo todas las aspiraciones como las educativas, familiares, laborales, económicas, etcétera. Muchas empresas promueven cada vez con mayor intensidad la construcción gradual de entornos de convivencia y de participación entre todos sus miembros para lograr comportamientos, actitudes y aportaciones que hagan crecer y superarse a su capital humano para de esta manera competir con mas ventajas comparativas de calidad, productividad, servicio y costos en mercados de productos y servicios de clase mundial.
Podemos ver en las empresas que ahora se empieza a privilegiar el trabajo creativo sobre el repetitivo y podemos ver también que la supervisión desaparece para dar paso a la autonomía laboral y a la aparición de los equipos de trabajo autodirigidos que por la sinergia que crean, producen más con menos. Los trabajos son mas integrales, retadores y tendientes a ser controlados por los mismos trabajadores y algunas empresas incluso, comparten con los trabajadores los beneficios que les representan sus mejoras en productividad.
Considerando el desarrollo individual y la observancia de reglas sociales indispensables para la convivencia humana, afortunadamente existen empresas en la Laguna que, además de todo lo anterior, sin dejar de respetar la individualidad y el libre albedrío, piden a los trabajadores que acepten las condiciones razonables que la empresa solicita, tales como, en el caso de los hombres, no portar aretes, no tener el pelo largo, vestir y calzar con propiedad (llegando a financiarles ropa y calzado en caso de no contar con los artículos adecuados); a las mujeres les piden vestir con decoro evitando el exhibicionismo y a todos les piden evitar los tatuajes o cubrirlos con la ropa en caso de que los tengan. También se les pide a todos, respeto para sus compañeros, un lenguaje apropiado y orden y limpieza en el desempeño de su trabajo así como también un uso adecuado de las instalaciones de la empresa para mantenerlas impecables. Probablemente, en un principio con tal de conseguir el trabajo, aceptan tales condiciones pero al pasar el tiempo, e influenciados por el entorno de la empresa, se convencen de la bondad de las medidas y después de que se convencen lo hacen en automático, de manera inconsciente pues para entonces, ya se ha logrado crear el hábito. Es muy probable que, logrado el hábito, de manera también inconsciente, lo practiquen en su hogar. De esa manera, las empresas que tienen estas prácticas, no solamente crean trabajadores eficientes y productivos sino también, mexicanos respetuosos, ordenados y que saben, porque lo están experimentando día con día, que el orden, la limpieza, la disciplina y el trabajo en equipo rinde sus frutos y que en ellos y sus compañeros, la anécdota de los cangrejos mexicanos carece de validez. Es cierto que la mejor forma de obtener valores es recibiéndolos en el seno familiar y es en esta asignatura en la que los padres de familia tenemos que poner todo nuestro empeño, pero muchas empresas demuestran que aun cuando las generaciones actuales no han sido educadas en los valores, no todo esta perdido, los malos hábitos de la gente y los antivalores, tomando las medidas adecuadas y haciendo los esfuerzos necesarios, se pueden eliminar y sustituir por los que nos convierten en mejores personas.
Visité tres empresas instaladas en nuestra región, una que es cien por ciento lagunera, del ramo textil; otra es japonesa, del área de manufactura, y otra, también textil, y la cual tiene sus oficinas centrales en Ciudad Juárez, Chihuahua. En el caso de la primera, me impresionó la transformación que están logrando en su personal, muchachos y muchachas jóvenes que trabajan y se comportan de manera ejemplar y que además conviven en armonía durante su trabajo y a la hora de los alimentos. Cada uno de ellos pertenecen a un equipo de trabajo que tiene nombre propio y día a día se superan en calidad y productividad buscando constantemente nuevas formas de hacer las cosas. Cada semana, le hacen los honores a nuestra bandera con escolta y banda de guerra formadas por los propios trabajadores y además todos cantan el himno nacional mexicano. Esta empresa, orgullo de la Laguna, se dedica a producir nuevos mexicanos, y además pantalones de mezclilla y otras prendas de clase mundial.
La empresa japonesa, ha logrado inculcar entre sus trabajadores, los sistemas japoneses de calidad, el orden y la limpieza además del trabajo en equipo. Ha habido ajustes normales en la relación de los japoneses con los operarios mexicanos y finalmente, es gratificante constatar la productividad con que trabajan y a la hora de la comida, se puede observar como cada uno de los operarios y operarias mexicanos, deja su lugar en el comedor, igual de limpio que antes de que se sentaran a comer y no solo eso, también clasifican la basura en el comedor colocándola en los depósitos respectivos de botellas, latas, desperdicios orgánicos y papel y cartón. Los sanitarios de los trabajadores permanecen impecables durante todo el día.
La otra empresa textil, la que tiene sus oficinas centrales en Ciudad Juárez, no ha invertido en el crecimiento cultural y de valores de sus trabajadores, da pena ajena ver el muladar en que se convierte el comedor incluso desde el mismo momento en que se empieza a usar, los trabajadores son desordenados para esperar su turno, los mas fuertes se adelantan en la fila bruscamente sin respetar a los que llegaron antes que ellos, además de no clasificar la basura (lo cual ya sería mucho pedir) no la colocan en los recipientes, se escuchan frecuentemente palabras soeces y al final, aquello parece campo de batalla. La situación en los sanitarios, no es distinta. No es de extrañar que el índice de rotación, a pesar de haber falta de empleos en nuestra región, en esta empresa esté alto.
La orientación ideológica de la fuerza productiva hacia la convivencia ordenada, el respeto, la disciplina, la limpieza y el trabajo en equipo haciendo énfasis en el ?bien-ser? para poder lograr el ?bien- estar?, rinde sus frutos, la diferencia en estas tres empresas reside en el hecho de intentarlo o no intentarlo, pues en los tres casos, los trabajadores, son todos ellos...........los mismos mexicanos.
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