TORREÓN, COAH.- El deporte es una actividad íntimamente ligada a la vida universitaria, reza la máxima; mens sana in corpore sano ?mente sana en cuerpo sano?, y es así como las universidades dedican una parte importante de su presupuesto a la promoción y desarrollo del deporte en general, con el futbol americano como una de las disciplinas más representativos de la vida universitaria.
Ampliamente difundido, desde los años cuarenta, el futbol americano ocupó, sobre todo en la capital de la república, buena parte de la vida de los universitarios, los clásicos entre el Politécnico y la UNAM eran los encuentros más esperados de la temporada. De allí la semilla se extendió por todo el país y creció más en ciudades como Monterrey donde primero los Tigres de la UANL y posteriormente los Borregos Salvajes del ITESM, generaron todo un movimiento deportivo, hasta la fecha queda incluso, el Clásico del Norte entre ambas instituciones. En Saltillo en la década de los años cincuenta, crecieron los Daneses del Ateneo Fuente, y posteriormente los demás equipos como los Buitres de la Narro, y los Burros del Tecnológico Regional de Saltillo. En la Laguna, el futbol americano nació en la Preparatoria Venustiano Carranza con los Apaches Dorados, equipo comandado por Jesús García Esquivel ?Perches?, posteriormente desapareció hasta 1970 en que Antonio Estrada Villarreal convocó nuevamente a los estudiantes de la PVC y renació el equipo junto con la Liga de Futbol Americano de la Laguna y otros tres equipos: Gatos Negros del Tecnológico de La Laguna, Dobermans de la ECA, y Águilas Reales del Instituto 18 de Marzo. Esta Liga llegó a tener hasta diez equipos como los Búfalos de Medicina, Odontología, Venecia, Tecnológico de Durango y otros.
Con el paso del tiempo el futbol americano universitario tuvo buenos y pésimos años, en 1979, el responsable del deporte universitario en la ciudad era Luis Domingo Hoyos, ?El Bola?, y fue gracias a él que el futbol americano floreció de manera importante hasta tener seis equipos: Castores de Ingeniería, Búfalos de Medicina, Tigres de Leyes, Osos de FECA, Apaches de PVC, y Ciencias Políticas. Posteriormente con la llegada de Marcelino Carrillo Lucero, estos equipos desaparecieron, solamente quedaron los Apaches de la PVC y los Lobos de la UAC, este último, equipo de Intermedia. La actividad de estas escuadras es intermitente, con muy poco apoyo de las autoridades universitarias, carecen de equipo y no tienen presupuesto. Hace dos años que Lobos no participa en competencias formales, actuó como invitado en la AFAIL 2002, donde por cierto no cubrió la cuota de inscripción. Los Apaches de la PVC participaron en la Liga de la AFAIL de 2002.
En este momento, la Universidad Autónoma de Coahuila Unidad Saltillo, cuenta con el mejor campo de pasto artificial de la república; sí, leyó bien, no está en el Tecnológico de Monterrey, ni en la Universidad de Nuevo León, en las Américas o en la Autónoma de Guadalajara, dicho campo está en la Unidad Deportiva Universitaria ?Jorge Castro? en la capital de Coahuila, tiene tecnología de punta, parece pasto natural, está marcado para futbol americano y soccer, tiene una pista perimetral de tartán, con medidas olímpicas. Dicha instalación cuenta con canchas de basquetbol y un gimnasio que actualmente es remodelado, con la colocación de duela de madera, tableros, y marcador electrónico, el costo es millonario, solamente en el campo se invirtieron más de 80,000 dólares.
A fines del 2002, la UAC contrató a Rafael Duk para hacerse cargo del programa de futbol americano. Duk fue entrenador en jefe de los Borregos Salvajes del ITESM Campus Estado de México, y los había llevado al campeonato nacional en Intermedia y Mayor; más aún, hace unas semanas se anunció la
Incorporación de Héctor Toxqui, como coordinador ofensivo del equipo de Liga Mayor; Toxqui fue entrenador en jefe de los Aztecas de la UDLA, a quienes llevó al campeonato nacional.
En suma, mucho dinero, ni Duk ni Toxqui vinieron gratis; la UAC abandonó la Liga Intermedia en Saltillo y ahora jugará en la Universitaria de la U. de Nuevo León; el equipo de Mayor jugará en la Conferencia Nacional en la Zona Norte, y ya han hecho try outs en las principales ciudades del estado para reclutar jugadores. En suma, mucho dinero, los viajes cuestan, y en lugar de jugar en Saltillo, se van a Monterrey, para abandonar de alguna manera su tierra, en donde ya surgió otra liga, la Asociación de Futbol Americano Estudiantil de Saltillo (AFAES), que por cierto inicia su campeonato juvenil en este mes, sin la participación de equipos representativos de la UAC Campus Torreón.
La UAC tiene aproximadamente 30,000 estudiantes en sus diferentes Campus, el más grande es el de Saltillo, Torreón ocupa el segundo lugar por muy poco, con 10,233 estudiantes, más 671 de postgrado. El rector es Jesús Ochoa Galindo, el Director de Deportes es Daniel Hernández Tía, y el Coordinador Deportivo en la Unidad Torreón es Alberto Ibarra. Realmente es digna de felicitación la Unidad Saltillo por tener tan buenas instalaciones, la institución se las merece. En Torreón la Universidad no cuenta con instalaciones parecidas, es más no cuenta con un buen campo empastado de soccer, ya no de futbol americano; no tiene un gimnasio, el de la PVC, al que actualmente se le da mantenimiento, ha durado largo tiempo sin funcionar. El futbol americano está en su punto más bajo desde que se inició en Torreón, Lobos tiene dos años sin participar en competencia formal, no ha recibido utilería, trabaja con la usada en Saltillo, está a punto de desaparecer. Aunque habría que revisar la nómina, pues seguramente hay un staff completo de entrenadores, aunque difícilmente encontrará a Rafael Duk o a Toxqui.
Estamos de acuerdo, en las inversiones, en que se mejoren las cosas, pero que los recursos sean repartidos con equidad; no se vale ser víctimas a estas alturas, de la forma de centralismo y regionalismo más puro que hay. La decisión de meterle casi un millón de pesos al campo en Saltillo, fue definitivamente tomada en las esferas más altas del poder estatal, y el gobernador debió estar informado, ya que fue gente de la Dirección de Obras la que instaló el campito.
Costear un staff de entrenadores como el mencionado no es barato y salir a jugar cada fin de semana con 60 jugadores a Monterrey tampoco.
Ya es tiempo de cambiar esta situación, que tiene sumido a Torreón en un hoyo de subdesarrollo deportivo, como la actuación de Carlitos Ayala, del INEDEC, que todo se lo lleva a Saltillo, y a Torreón no quiere ni voltear. Será que al menos en futbol americano, cuantas veces se han enfrentado, siempre se han llevado la derrota.