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Los puentes que nadie usa/Nuestro entorno

Alan Acoyani

Inútiles han resultado hasta el momento los ?armatostes? que se han colocado en diferentes puntos de la ciudad y que pomposamente se han llamado ?puentes peatonales?.

Es prácticamente nulo el uso que se les da por parte de los peatones, salvo en sitios como el bulevar Revolución, frente a la Facultad de Contaduría y Administración, en donde se tiene una malla ciclónica en el camellón central de esa vialidad y así se obliga a los estudiantes del mencionado plantel, a usar el referido puente.

Y la realidad es que los puentes al parecer fueron construidos sin tener un diseño único y acoplado las medidas de acuerdo al sitio en donde se colocan esas estructuras, lo que da un mal aspecto a la ciudad, ya que hay sitios en los que prácticamente se invade la banqueta dejando obstruido el paso a las personas y obligándolas en esos tramos a caminar por la carpeta asfáltica con el riesgo de sufrir algún accidente.

Hay otros sitios en donde han sido colocadas las estructuras metálicas debajo de cables de alta tensión o cerca de ellos, por lo que es un riesgo para las personas que se ven obligadas a usarlos.

Una más de las fallas que se han detectado en esas armazones que fueron construidas eminentemente para la colocación de publicidad, es el hecho de que algunas de ellas como el que se encuentra frente a la FCA, en el bulevar Revolución y el que se encuentra en la puerta de la Secundaria Técnica número Uno, por el mismo bulevar, carecen de rampas para discapacitados, además de que los adultos mayores no pueden subir las empinadas escaleras y con ello se obliga a que atraviesen el bulevar que se ha convertido en una de las vías más peligrosas de Torreón, ya que por ahí transitan todas, pero todas las rutas urbanas de este municipio, además de taxis, camiones suburbanos, tráileres y otros tipos de vehículos.

Es necesario que las autoridades municipales revisen los términos de las concesiones que se firmaron con las empresas que tuvieron a su cargo la construcción de estos ?armatostes?, pues parece increíble que en una ciudad como Torreón que tiende a su crecimiento y modernización, haya este tipo de estructuras que en lugar de ayudar perjudiquen a los transeúntes.

Si los colaboradores de Guillermo Anaya en los departamentos de Obras Públicas, Mantenimiento Urbano o Atención Ciudadana, -por mencionar a algunos- se toman la molestia de salir de sus oficinas para verificar el estado de los puentes, sin duda que encontrarán que se mantienen en buenas condiciones porque todos son relativamente nuevos, sin embargo, también se encontrarán con la sorpresa de que ninguno es igual.

Todos tienen anchos diferentes, todos tienen accesos diferentes, ya que algunos tienen rampas y otros escaleras y esos accesos con diferentes inclinaciones, por lo que varía el grado de dificultad para poder hacer uso de ellos.

Definitivamente ninguno de los puentes al parecer fue pensado para las personas con capacidades diferentes, aunque eso no es de extrañar, ya que ni siquiera los edificios públicos como la Presidencia Municipal, la Dirección de Desarrollo Social, los Tribunales Administrativos, es más, ni siquiera el DIF cuentan con accesos adecuados para las personas en estas condiciones.

Vistas así las cosas, queda claro que las autoridades municipales piensan solamente en encontrar ?ratas? hasta debajo de las piedras, pero no en los torreonenses que más los necesitan.

Y volviendo al caso de los pasos peatonales elevados, sería conveniente que se den a conocer las condiciones para concesionar esas estructuras y las especificaciones que deben reunir cada una de ellas, para que la ciudadanía sepa si los concesionarios han cumplido o si de plano ?les vieron la cara? a las autoridades al momento de construir cada uno de los puentes que en lugar de facilitar han dificultado la vida a los torreonenses.

Uno de los puentes que debe ser objeto de especial atención, supervisión, revisión, análisis o como se le quiera llamar, es el que se encuentra frente a la clínica del Seguro Social, frente a la Unidad Deportiva Aeropuerto, ya que nadie lo usa y si se construyó para que los pacientes de la institución médica no corrieran peligro al momento de atravesar la calzada Manuel Ávila Camacho, estuvo mal pensado, ya que no proporciona ninguna facilidad para personas que por cuestiones de edad, enfermedad, accidente, padecimiento o cualquier otro motivo, use andadera, muleta, silla de ruedas o cualquier otro tipo de apoyo.

El Alcalde tiene en este punto de los puentes peatonales una oportunidad de demostrar que quiere atender las necesidades y los reclamos de los torreonenses, veremos qué es lo que piensa y qué es lo que hace.

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