HONG KONG.- Los Rolling Stones tocaron ayer en Hong Kong por primera vez en su carrera de 40 años, en la presentación de un festival de música auspiciado por el gobierno.
El grupo de los veteranos roqueros británicos fue el nombre más connotado del Festival Harbour, un espectáculo de tres semanas diseñado para estimular la economía y moral del territorio, ambos rubros afectados a principios de este año cuando el mortal virus del SARS afectó la región.
Pero la fiesta, organizada por la Cámara de Comercio de Estados Unidos, no tuvo el éxito económico esperado, debido en parte a las lentas ventas de boletos y a los montos excesivos que se cobran en actos de este tipo en el occidente. Se reportó que los Rolling Stones habían cobrado cinco millones de dólares.
El gobierno dijo a principios de esta semana que designará una comisión para evaluar el festival, que concluye el domingo cuando los Rolling Stones realicen un segundo show.
La controversia estuvo lejos de las mentes de la multitud, en gran medida expatriados, que llenó la arena Tamar Site de 13 mil asientos en el centro de Hong Kong para el show de los Stones.
Mirando desde las alas de la arena estaba el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton, quien cantó y aplaudió cuando la banda interpretó su himno (I Can?t Get No) Satisfaction.
La banda no reconoció la presencia de su afamado huésped, quien estaba en la ciudad para asistir a una conferencia de presidentes ejecutivos. ?Nos llevó mucho tiempo llegar aquí?, dijo el cantante Mick Jagger al público. ?Ahora finalmente ya nos encontramos aquí, me alegro que pudimos lograrlo?.
Los Stones debían tocar originalmente en Hong Kong el pasado marzo, pero se vieron obligados a cancelar los conciertos debido a la epidemia del SARS.
Hong Kong es la última parada de una gira mundial que comenzó en Boston en septiembre de 2002, y llevó a los Stones a 21 países.