México, DF.- Lucero asegura: “Estoy totalmente abierta y dispuesta a ser parte del Teletón. Si me dan la opción de interpretar un par de canciones en el Estadio Azteca o en el foro de Televisa, de conducir una parte del programa o de contabilizar las llamadas que entren, voy con todo gusto. El Teletón es una causa, no una ventana de publicidad”.
La cantante y actriz regresó al Distrito Federal luego de unas semanas de vacaciones. “Nunca me he ido de México, ni pienso hacerlo”, aclara. También desmiente que tenga problemas en su matrimonio y que su mamá encabece una asociación de artistas dispuestos a demandar a los periodistas que caen en el amarillismo informativo.
En una charla con un diario de la ciudad de México, Lucero pide perdón al público en general y “a la gente que esa noche pasó un mal momento con el asunto de la pistola” en el Teatro San Rafael.
Asimismo, ofrece una disculpa “a los medios de comunicación serios que asistieron a la rueda de prensa. Quiero hacerles saber que en las próximas ocasiones los trataré con mucho respeto y que me gustaría que también se me respetara y se me hablara sin gritos y agresiones”.
Lucero reconoce que en la calle, la gente le pregunta: ¿Qué va a pasar con el Teletón?, a lo que responde: “Estoy dispuesta a ser parte del Teletón. En los seis años que he participado ha sido para mi un gran honor ser una de las conductoras principales y poner un granito de arena. Siempre he dicho que Teletón es una estrella que brilla por sí sola, que no necesita de otro tipo de cosas más, que lo que es la causa.
La gente contribuye a la causa porque es un evento de unidad nacional y porque es una cuestión totalmente transparente. Por eso, para mí ser parte del evento es muy importante. Si me dan la opción de cantar un par de canciones en el estadio Azteca, o una tarde en el foro, o de repente conducir una parte del programa, cantar el tema principal, o contabilizar las llamadas que entran, yo estoy puesta. Claro que voy!”.
Para ella, lo sucedido el pasado 17 de agosto en el Teatro San Rafael, no debería relacionarse con el Teletón.
“Pienso que lo que pasó esa noche fue un momento difícil, muy malo para muchos. Pero también siento que se convirtió en un problema que trascendió a otras cosas como lo es el Teletón y no se debería involucrar una causa tan padre con un problema que se dio un día.
El Teletón para mí es como una casa, en la que te sientes como pez en el agua, a gusto; pero si me dicen que para el Teletón no debo estar porque no contribuyo a la causa, porque algo se afecta, o porque no se requiere tu presencia, yo también lo entiendo. Me costará trabajo asimilarlo, por supuesto. Pero es probable que me digan: ‘Esté año no te vengas a conducir, mejor vente a cantar, a contabilizar las llamadas que entren’, Yo estoy puesta. Voy, por Dios!
Porque para mí el Teletón es una causa, no es una ventana de publicidad. No se trata de hacer una campaña a mi favor porque siento que el Teletón es para cooperar, no para lucirte, ni para ver qué vestido está más bonito, si el mío o el de la otra compañera. Las estrellas del Teletón son los niños”.
A poco más de tres meses del incidente con su guardia de seguridad, Lucero acepta que nunca “ofrecí una disculpa abiertamente, en general, o a alguien”. “Es difícil pedir perdón cuando no hiciste nada realmente malo, cuando fueron otros lo que cometieron el error. El día de la rueda de prensa pude haber salido, llorar un poco, y decir: ‘Estoy apenadísima, no quiero que pase nada malo, discúlpenme’.
Juro que eso sí hubiera sido una falsedad espantosa y yo estaría incomoda con ello. Pensaría: ‘Estoy siendo una falsa’. Salí en ese momento a decir lo que sentía, con la información que poseía, con lo poco sabía del tema, con lo poco que sabía del asunto de seguridad y de armas. Yo dije equivocadísimamente: ‘El no cometió un delito al sacar una pistola’, porque luego me dijeron que sí era un delito sacar una pistola en público. Ahí sí pido perdón”.
Al referirse a los medios de comunicación que, dice ella, la agredieron, comenta: “No les puedo pedir perdón porque siento que había mucha agresión de su parte. En todo caso podría decir: ¿Por qué no me han pedido perdón a mí? Entonces van a decir que me estoy volviendo loca.
Pero yo escuchaba groserías que acaban en “eja” y demás, que ellos me decían a mí. En ese momento me decían a mí misma: ‘Lucero, contrólate por favor, no escuches las malas palabras’. Me pasaron 20 cosas por la cabeza. Por eso nunca dije: ‘Le pido perdón a los medios que estuvieron y agredieron ese día en la rueda prensa’ porque no lo siento real.
Sí puedo decir: ‘perdón, es que estaba enojada’, pero por qué a mí nadie me puede decir: ‘Perdón porque te dijimos groserías, porque te preguntamos cosas gachas y porque te atacamos con preguntas’, yo creo, muy fuera de lugar”.
Lucero afirma que la manera de disculparse con los medios de comunicación que estuvieron en la rueda de prensa del pasado 18 de agosto es “haciéndoles saber que en próximas ocasiones los voy a tratar con mucho respeto; y pediría que también me trataran con respeto, que me hablaran con más calma, sin gritos, sin agresiones.
Estoy dispuesta a llevar una buena relación siempre, hasta con los que me decían groserías, porque no me gusta guardar rencores. No quiero que la gente piense que pido perdón porque ahora me quiero hacer la buena, eso ya estaría fuera de lugar.
Hay quienes dicen: ‘Es soberbia, orgullosa’, pero nunca lo he sido... tal vez ese día lo fui, estuve en un plan como de orgullo, como de mucha autosuficiencia, pero creo que fue un día, fueron 20 minutos... una hora... y, en cambio ha habido muchas buenas horas en 23 años de carrera”.
Es entonces cuando la cantante y actriz comenta que existen personas que piensan que a lo largo de carrera ha dado una imagen falsa frente al público y a los medios de comunicación.
“De pronto he escuchando opiniones como: ‘Entonces Lucero ha sido falsa, mentirosa, nunca nos enseñó su lado negativo, lo escondió. Y ahora sale la verdadera imagen mala que ella es’. Yo creo que no, pero pienso que una persona falsa, que ofrece algo que no es verdad, en un rato se la cae el teatrito.
No puedes estar 23 años contando una historia falsa; no se puede mentir durante años, simplemente no aguantas. Alguna vez me preguntaron si no me gustaría cambiar un poco la imagen de niña buena por la de una mujer un poco más desvestida, hablar directamente y lanzar un par de palabrillas. Yo contestaba, sinceramente, que no podía. Es muy difícil hacer algo en lo que no crees.
Definitivamente lo que impactó fue ver a Lucero enojada, porque nunca antes eso había sucedido. Lucero siempre se reía, conciliaba...”.
Una noche en el Zócalo
El pasado 13 de septiembre, la polémica y bella Lucero cantó en el Zócalo ante más de 40 mil personas. Ese fue su primer encuentro con el público luego del incidente del Teatro san Rafael. Algunas reseñas periodísticas apuntan que a la artista no sólo la abuchearon, sino que también le lanzaron un huevo. Sobre eso asegura:
“Esa noche, había la expectativa por parte de todos, de ver cómo me recibía la gente. Estaba un poco alerta, pero no preocupada porque mi naturaleza es ser tranquila. Tenía los nervios normales de salir a cantar en vivo. De las más de 40 mil personas que había sentí, de verdad, mucho apoyo. De pronto, de la nada, salieron 50 o 60 chavos y chavas que gritan y abuchean frente a las cámaras de televisión. Les juro por Dios que nunca me aventaron un huevo; si me lo hubieran aventado, les juro que hasta hago alusión de ello, en tono de broma. Ahora bien, si en verdad hubiera sentido una agresión directa por parte de todo el público, hago algo, comento algo o incluso me hubiera salido”.
Lucero dice que tiene mucho trabajo por delante. Además de concretar la firma con una compañía discográfica para editar un CD el año próximo, una vez más el director de cine Alfonso Arau le pidió trabajar con él y protagonizar un proyecto cuyo rodaje iniciará en enero de 2004, bajo el título de Estela.
Finalmente, señala: “Hay buenos proyectos, buenas cosas. No estoy sentada en la casa sufriendo como en un retiro o semi retiro. De verdad, no”.