Torreón, Coah.- Doris Day y Rock Hudson. Katharine Hepburn y Cary Grant. Renée Zellweger y Ewan McGregor... ¡¿Zellweger y McGregor?!
¿Qué tienen que ver estos actores contemporáneos con las inolvidables parejas de las clásicas comedias de Hollywood?
Pues al igual que ellos, este dúo dinámico que llega hoy a pintar las pantallas laguneras de rosa retro con Abajo el Amor (Down with Love) también enfrenta una divertida batalla de los sexos, ubicada en los años 60, aderezada de pícaros diálogos, moda a la Jackie O’ y colores pasteles por doquier.
Partiendo del género creado en los años 30, conocido como “screwball comedy” (comedias destornilladas), y sobre todo enfocándose en el “picor” de los filmes estelarizados por Hudson y Day, que empezaron a jugar con el sexo y el doble sentido en los años 60 (aunque siempre de manera limpia), la película, dirigida por Peyton Reed, es un homenaje al cine de antaño.
“De hecho, el concepto completo de ese tipo de comedias es que no se muestra ninguna escena de sexo. Siempre son dos personas que se mueren de ganas de hacer el amor, pero no lo hacen, y además no admiten lo que sienten el uno por el otro”, explica McGregor.
Tome por ejemplo Problemas de Alcoba, la comedia de 1959 en la que el director acepta haberse influenciado. En ella, una pareja que se odia, pero que tiene que usar la misma línea telefónica, se va enamorando poco a poco.
Para dar a entender la atracción entre ambos, la pantalla se divide en dos y el cineasta Michael Gordon fue acomodando a los actores para que pareciera que están teniendo contacto.
En Abajo el Amor hay una escena muy similar. El personaje de Zellweger, quien ha jurado no necesitar a los hombres en su vida como compañeros sentimentales, es engañado por el petulante periodista Catcher Block (McGregor), y a través de diálogos en doble sentido y posiciones ocurrentes en la pantalla, prácticamente los vemos haciendo el amor a través de un teléfono.
“Estilísticamente nunca imaginas como actor lo que era hacer una película en 1962”, cuenta Zellweger. “Realizar esas tomas en las que se divide la pantalla y que se ven tan cursis ahora fue mucho más complicado hacerlas que si hubiéramos trabajado con la típica tecnología de hoy”.
La actriz cuenta que el mayor reto de hacer Abajo el Amor fue darle dignidad a las comediantes que representaron a las primeras mujeres en cine, que vivieron la interminable batalla de los sexos.
Su personaje, Barbara Novak, está harto de que lo traten como si fuera inferior a un hombre. Es por eso que escribe un libro en el que alienta a las chicas a ser independientes. Pero cuando conoce a McGregor, la romántica empedernida que lleva dentro lucha por salir, aunque ella se niega a hacerlo.
“Interpretar a un personaje que está interpretando a otro personaje dentro de la película y que al mismo tiempo éste sea el representativo de todos esos personajes que eran el eje del género de las comedias ‘sexuales’ y ‘destornilladas’ fue algo increíble. Además, estar inmersa en semejantes vestidos, con unos sets retro maravillosos, ayuda a que la típica historia de ‘un hombre conoce a una mujer’ agarre frescura”, señala Renée Zellweger.