Reportajes

Lucrar con la ignorancia

POR CECILIA AGUILAR ACUÑA

SAN PEDRO, COAH.- El caciquismo está latente en San Pedro. Más de mil jornaleros sureños son presa de la explotación infrahumana por parte de un agricultor que bajo contratos apócrifos, los trae de sus lugares de origen bajo engaños a un mundo de miseria, hambre y abuso laboral.

No hace falta mirar atrás; cuando en los tiempos del Porfiriato los indígenas mexicanos fueron presa de la injusticia humana; tampoco es necesario ir a los Estados Unidos; donde miles de compatriotas son marginados por falta de papeles y por carecer del idioma inglés para constatar que la explotación laboral no es cosa del pasado y que aquí, de hecho nunca se ha ido.

Jesús Dorantes Gómez, cacique sampetrino quien bajo el auspicio de los gobiernos anteriores y de la supuesta ignorancia de la administración actual, en tres de sus pequeñas propiedades -San Isidro, Venus Dos y Murguía- se albergan a más de mil jornaleros ?entre ellos niños de entre 12 y 14 años.

En una visita a esta última, luego de una reunión con el alcalde Emilio Bichara Marcos Wong -más adelante se ofrecen los pormenores-, El Siglo de Torreón corroboró la versión de 49 jornaleros que huyeron al saberse engañados y explotados por Dorantes.

Cuando llegan los jornaleros a estas pequeñas propiedades, como habitación les ofrecen dos bodegones hechos de láminas de metal donde fueron construidos varios cuartos en los que duermen sobre cartones o catres formados por delgados troncos tomados de los arbustos del monte y bajo condiciones insalubres.

Durante esta visita también se constató que más de 100 personas viven y duermen en tan reducidos espacios y que esa misma cantidad de gente, hace sus necesidades en sólo dos baños portátiles. Se asean con agua tomada de una llave que en botes llevan hasta ?regaderas? formadas con cartones y trapos.

El panorama que presenta el lugar, recuerda a Hitler y los lugares donde la gente fue encerrada, martirizada y privada de su libertad en los que se llamaron campos de concentración.

Unos jornaleros asustados que ante la presencia de los medios de comunicación y representantes tanto de la Presidencia Municipal como de los trabajadores que huyeron luego de ser explotados, presurosos se metían en sus pequeños cuartos, cuyos puertas son de cartón, hule o cobijas viejas.

En uno de los cuartos, estaba Pascual Cervantes Hernández de 15 años, oriundo de Tantoyuca, Veracruz, que con ojos azorados, informa: ?llegué hace siete días, en un camión con harta gente?, comenta mientras descansa sobre un cartón y soborea una sandía.

¿Ahí duermes? La respuesta fue afirmativa.

Mientras, Pascual dialoga con la representante de El Siglo de Torreón, asoman al lugar caras curiosas que para evitar ser cuestionados, salen presurosos.

¿Son maltratados? No responde a la pregunta, pero luego manifiesta que durante los días que tiene de haber llegado, de los 70 pesos diarios que supuestamente les pagarán, ?no hemos recibido nada, dizque porque en el contrato dice que es hasta el final de los 60 días trabajados...?.

La historia

Como se informó en la edición del jueves pasado, alrededor de 49 jornaleros de San Luis Potosí, Guanajuato e Hidalgo entre ellos, nueve menores de edad, luego de laborar por 18 días y de recibir un trato inhumano por parte la ?gente? de Dorantes, decidieron huir y solicitar auxilio a la Presidencia Municipal. Desde el lunes pasado son apoyados con comida y hospedaje en la casa del Partido de la Revolución Democrática.

Representados por los militantes perredistas, Federico Meléndez Ramírez, Alicia Martínez Valle y Carlos Sánchez Orduña, levantaron una denuncia laboral ante la Junta de Conciliación sampetrina.

Tres citatorios conciliatorios se enviaron a la representación legal de Dorantes. Fue en el segundo, cuando acudió Ana María Montserrat Araiza, quien tajantemente se negó a pagar a los afectados la totalidad de los 18 días trabajados, con el argumento de que no habían terminado los 60 días laborables que estipulaba el contrato y tajantemente, se negó a enviarlos a sus entidades, pese que en el supuesto contrato, estipulaba transportación gratuita de ida y vuelta.

El pasado miércoles en punto de las seis de la tarde, se cumpliría el tercer citatorio, pero nunca llegó Araiza. Fue al filo de las ocho de la noche cuando acudió Herminio González Leyva quien esta vez se presentó como apoderado legal de Jesús Dorantes Gómez, con 49 cheques de 805 pesos cada uno y con tres mil pesos que dejó depositados en la Junta de Conciliación para el concepto de la transportación.

El seguimiento

Afuera de la casa del PRD, ayer en punto de las 11:30 horas se encontraba un grupo de los jornaleros afectados, entre ellos Jorge Castillo del Ángel quien fue nombrado por la cuadrilla de trabajadores como ?el cabo principal?. Este hombre alto y moreno quien junto a Virginio González Hernández, prepararan con el resto de los afectados, la huida de la pequeña propiedad Murguía, explica cómo se llevó a cabo la reunión del pasado martes en la Junta de Conciliación.

?Ahí todos nos dimos cuenta que esa gente ?la de Dorantes- no nos quiere ayudar?, argumenta mientras todos los campesinos se ubican a su alrededor y continúa, ?nos dijo el apoderado legal que ahí estaban los cheques de 805 pesos por los 18 días de trabajo... que si queríamos transporte, que entonces solamente nos darían 300, ya que 505 pesos serían para el pago del camión?, añade al tiempo que 49 voces al unísonos empezaron a protestar en contra de la propuesta del ?patrón?.

Y es que el costo del camión que los llevaría hasta sus lugares de origen, les cobra la cantidad de 14 mil pesos, ?pero nosotros no tenemos con qué pagar, con esos tres mil que dejó allá ?en la Junta de Conciliación-, no nos alcanza, ¿de dónde sacamos los 11 mil que faltan??, señala al tiempo que informaba que a las 12:00 horas el alcalde Emilio Bichara Marcos Wong los recibiría en la sala del Cabildo.

?Ojalá y nos dé una ayudita, ya nos queremos ?jir? a nuestro rancho?, comenta angustiado uno de los campesinos al tiempo que abraza a uno de los niños jornaleros, ?mi monigote ?niño- ya no quere estar aquí?, explica.

La reunión

Con maletas, bolsas, cajas y cargados de esperanzas, llegaron a Presidencia los 49 jornaleros. Eran diez minutos antes de las 12:00 horas.

El recinto poco a poco se llenó. Los medios de comunicación empezaron a llegar, el secretario del Ayuntamiento, Lorenzo Dávila Hernández también hizo su arribo así como otros funcionarios municipales. Herminio González Leyva, representante legal de Jesús Dorantes Gómez, ya estaba ahí. El último en entrar fue el Alcalde quien solicitó a los afectados, le explicaran el problema y el apoyo que deseaban.

Fue a Jorge Castillo del Ángel -el cabo principal-, a quien le correspondió resumir el problema. Cuando Marcos Bichara escuchó la problemática y la solicitud de apoyo para el transporte, un Alcalde un tanto extrañado manifiesta: ?Para eso hay una Junta de Conciliación?, añade ante el asombro de los presentes, ?la Ley del Trabajo es federal y no corresponde al municipio esas cuestiones?.

Una de las militantes del PRD, quien junto a otro grupo fue comisionada por la dirigencia perredista para agenciar víveres para los afectados, le explicó con detalle la situación y poco a poco, el Alcalde empezó a entender la magnitud del problema, más cuando la representante de El Siglo de Torreón le invitó a que el asunto debía ser tomado bajo otro contexto.

¿Qué es más importante la cuestión del transporte, no cree que es más significativo reconocer que este problema ataca los Derechos Humanos de estas personas?

?Lo que pasa es que desde que tomé la Presidencia Municipal, no había pasado un problema de este tipo?, comenta mientras todos los ojos se depositan en él y agrega, ?lo que pasa es que si conocemos los términos de la Ley de Trabajo, esto no depende del alcalde?.

Mientras, los jornaleros permanecían callados pues sus esperanzas de retornar a sus entidades, parecían frustrarse. Pero al fin se comprometió a ?investigar a fondo?.

?Voy a checar primeramente en Desarrollo Social del Estado, para ver qué esta pasando con esta gente que está emigrando dentro de los llamados Jornales Agropecuarios?, manifestó y luego aseguró, ?desde que sucedió el problema, he estado investigando. Pero la gente que los trae es la responsable y no tanto el patrón, ¿o acaso el señor Dorantes fue personalmente por ustedes?, les cuestiona, pero no obtiene respuesta.

Marcos Wong insistía e invitaba a los campesinos a que acudieran a los Derechos Humanos y que presentaran una denuncia en la Junta de Conciliación y Arbitraje, ?para que ellos vayan al lugar, para que revisen. Dorantes es un contribuyente sampetrino, paga impuestos y tiene mil empleos y no solamente 49 y yo trato de ayudar en lo social y en lo económico, pero no me puedo meter en cuestiones de pleitos y ni me puedo poner en contra de él, porque se dejarán de generar empleos aquí, si se molesta?.

Luego añadió que solamente debía actuar como mediador y que no podía cargarse para ningún lado, ?yo tengo que ver por los intereses del pueblo sampetrino, por la gente que trabaja y también por los empresarios.

Argumentando que él no era ejecutor de leyes laborales y que para escuchar a las dos partes, los medios de comunicación deberían visitar el lugar donde los campesinos trabajan se emprendió el viaje a la pequeña propiedad Murguía donde fueron evidentes las condiciones infrahumanas en las que viven y laboran los jornaleros sureños. Un Alcalde que insistía que primero se corroborara antes de señalar algo sin fundamento, ahora tiene la respuesta.

?Siempre hay otra versión?

Durante la junta que los 49 jornaleros afectados tuvieron con el alcalde, Emilio Bichara Marcos Wong, Herminio González Leyva, representante legal de Jesús González irrumpió con el argumento que ese problema no era de ahora, ?fue un problema que los gobiernos priistas nunca detectaron y no viene con la administración del alcalde?.

Ante unos jornaleros con rostros tristes y cabezas mirando al suelo, expuso que consigo portaba los cheques y que un conflicto se resuelve en la vía conciliatoria y que es donde las partes tienen que ceder, ?pero que se entienda, los problemas de desnutrición de estas personas, no los adquirieron aquí en 15 días; también donde viven, son explotados, allá donde viven, tienen miseria y no vienen a San Pedro a exhibirla y si le buscamos, esto se ve en muchos lugares?.

Cuando el alcalde propuso la visita a la pequeña propiedad Murguía, dijo que le parecía bien, pero que no en ese momento, ?esto no se hace en caliente, porque el señor tiene todo el derecho de negarse por ser propiedad privada, tiene que ser algo metódico y se debe preparar?.

Argumentando que él traía los cheques de 805 pesos cada uno y que Jesús Dorantes Gómez estaba cumpliendo y ante la presión de los medios de información presentes para visitar el lugar en ese momento, protestó diciendo, ?está la propuesta del patrón y si quieren camión de traslado se les rebajará y además no tenemos por qué creerles todo lo que dicen los jornaleros, siempre hay otra versión?.

Dijo que si la intensión de los trabajadores era a través de la justicia, ?entonces vámonos a pleito jurídico, ahí se sabrá si ellos tienen razón o no, porque ustedes quieren que lo resuelva todo Dorantes y que señalando lo que hace un solo patrón, desean acabar con un problema que viene de muchos años?.

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