“Ya me la debía”, expresa César David Caldera
TORREÓN, COAH.- “Ya me la debía. Antes me ‘tumbó’ a la mala con 500 varos y le dije que se fuera porque iba a volver, pero no hizo caso”, fueron las parcas palabras de César David Caldera López, alias “El Zorro” para tratar de justificar lo que hizo: matar de un balazo a José Antonio Alba Silva.
Luego de más de un año de estar sustraído de la justicia, finalmente ayer por la mañana, agentes de la Policía Ministerial lograron cumplimentar la orden de aprehensión contra “El Zorro”, que en septiembre de 2002 ultimara de un balazo a su acérrimo rival.
Ricardo Carrillo Lucero, comandante de la citada corporación, dijo que los elementos a su cargo, tras ubicar al presunto homicida en la ciudad, lo capturaron a las 08:30 horas cuando se disponía a desempeñar su oficio de yesero al lado de su padre.
César Caldera, de 20 años de edad, con domicilio en calle Rosalío Hernández número 27 de la colonia División del Norte, manifestó a los diferentes medios de comunicación que una vez que cometió el homicidio huyó a la ciudad de Chihuahua, donde permaneció por casi un año desarrollando su oficio.
Ayer, muy temprano, elementos ministeriales cumplimentaron por fin la orden de aprehensión que desde al año pasado obsequiara la jueza tercera de Primera Instancia del Ramo Penal, María Luisa Valencia García, como probable responsable de la comisión del delito de homicidio simple doloso y lesiones leves, dentro de los autos del proceso penal 159/2002.
Hace 13 meses
De un certero balazo que el atravesó el cuello, murió José Antonio Alba Silva, luego que por viejas rencillas con César David Caldera López, alias “El Zorro”, le hizo dos disparos al término de un baile en la colonia Carmen Romano.
Los sangrientos hechos ocurrieron a las 02:00 horas del 29 de septiembre de 2002, en la esquina de calle Lago de Pátzcuaro y Lago Chapala, del citado sector habitacional.
El hoy occiso, Alba Silva, de 20 años de edad, vecino de calle Cempoala número 98 bis de la misma colonia, se hallaba en compañía de Jesús Alfonso Chavarría Pérez, Mónica Cristina Argüelles Álvarez y Guillermo Bernal Pérez, al término de un baile celebrado en la calle, por lo que muchas personas fueron testigos de la agresión.
En esos momentos hizo su arribo Caldera López, “El Zorro”, entonces de 19 años de edad, a bordo de una bicicleta. Lo acompañaba un sujeto al que identificaron como “El Cejas”.
Al ver a José Antonio, con quien tenía viejas rencillas, “El Zorro” sacó de entre sus ropas una pistola marca RG-23, calibre .22, con la cual hizo dos disparos hacia el grupo donde se hallaba su enemigo, acertándole en el cuello.
César David fue hasta la casa de sus padres, donde escondió el arma homicida debajo de unas tablas que se encuentran en el patio trasero y luego huyó a Chihuahua. Posteriormente el padre de “El Zorro” entregó la pistola a las autoridades.