Los Ángeles, EU.- Ante siete mil personas, Luis Miguel fue ovacionado en el segundo de los cinco conciertos que ofrecerá en el anfiteatro de los Estudios Universal.
El cantante mexicano sigue presentando su nueva gira, 33, en Estados Unidos y ahora actuó en una de las ciudades donde ha radicado temporalmente en los últimos años.
“Buenas noche querido público de Los Ángeles, me da gusto estar en este lugar que ya se volvió un clásico en mi carrera, que ya son un poco más de 20 años”.
“Ahora les cantaré temas que ustedes han hecho éxito, así como de mi más reciente producción”, señaló.
Antes de Los Ángeles, Luis Miguel se presentó en Palm Springs, Las Vegas, Fresno y Santa Bárbara, ciudades donde su espectáculo ha gustado. Posteriormente viajará a Denver, San José, San Diego, Phoenix, El Paso, Nueva York y Miami.
En esta ocasión, el cantante inició su show a las 21:00 horas, vistiendo traje negro, y lo terminó una hora y 45 minutos después.
La producción que ahora presenta es mucho más vistosa que la anterior en cuestión de iluminación y pantallas gigantes.
El público de Los Ángeles recibió con aplausos y gritos al artista, haciendo de la velada algo muy especial.
Luis Miguel se dio cuenta, desde un inicio, del recibimiento, por lo que durante todo el concierto se le vio feliz y complacido, ya que la respuesta de la gente fue muy buena.
La acústica del lugar también ayudó para que el concierto fuera espectacular y el cantante no tuviera que voltear a vera sus músicos para decirles si algo estaba mal en el sonido.
Al contrario, Luis Miguel se veía muy confiado, por lo que se entregó en cuerpo y alma a su público.
Vuelve, La Chica del Bikini Azul, Entrégate, La Incondicional, combinados con Te Necesito, Vuelve, Te Propongo, O tú o Ninguna y No sé Tú, fueron algunos temas de la noche.
Las fans del cantante querían estar cerca de él y algunas de ellas se atrevieron a enfrentarse a la seguridad del lugar y se acercaron a la orilla del estrado.
Luis Miguel las complació y en varias ocasiones se agachó para recoger sus regalos, que iban desde monos de peluche a flores.
Incluso una señora que estaba en primera fila sacó una toalla y le pidió al cantante que se acercara para secarle el sudor.
Él accedió con gusto, causando que la fan brincara y gritara de la emoción.
También, Luis Miguel se mostró sorprendido porque en la mayoría de las canciones, el público deseaba cantar a coro con él.
En ocasiones, él dejó de cantar para permitir que sus fans interpretaran sus melodías.
Al final del concierto, el cantante se despidió enviando un beso al aire al público, detalle que causó la euforia de sus seguidoras.