Hu-Ssong hablaba con sus discípulos acerca de la necedad y la sabiduría.
-Díganme -les preguntó-. ¿Quién puede más? ¿Cien sabios o un necio?
-¡Qué pregunta, maestro! -sonrió uno de los estudiantes-. ¡Claro que pueden más los sabios!
-Quién sabe -replicó Hu-Ssong-. Si el necio tira una piedra al mar los cien sabios ya no podrán sacarla.
Los discípulos entendieron la lección. Aprendieron que el viento esparce la sinrazón de tal manera que la razón tarda mucho en alcanzarla.
¡Hasta mañana!...