Pekín (EFE).- Tras celebrar el Año Nuevo occidental, los chinos se preparan para dar la bienvenida al Año de la Cabra, que da comienzo el 1 de febrero, pero para muchas mujeres embarazadas esa fecha es el límite para tener a su futuro hijo, ya que se cree que los nacidos bajo ese signo tendrán mala suerte.
Por ello, las maternidades de los hospitales chinos no dan abasto estos días, ya que a sus puertas se apelotonan decenas de mujeres embarazadas que quieren tener a su hijo antes de la fatídica fecha, y si es necesario provocarse el parto.
Algunos hospitales tienen tanta demanda que hay que pedir reserva de cama con antelación, y los médicos se han quedado sin su habitual descanso de las 11 de la mañana para ir a comer.
Cada año del calendario chino tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y si el que termina -el Año del Caballo- era un mal año para casarse, el que viene lo es para tener descendencia, lo que es un mal asunto para las parejas que contrajeron matrimonio en 2002 y querían tener un niño en 2003.
Algunas de ellas se lo toman con filosofía, como Luo, una joven china que saldrá de cuentas en abril de 2003.
"Como habrá menos chicos de la edad de mi hijo, su padre y yo tendremos menos problemas para encontrarle guardería, colegio y universidad", resuelve la joven china.
Por el contrario, el final del actual Año del Caballo va a vivir un auténtico "baby boom", según prevén los sociólogos chinos.
La agencia estatal china, Xinhua, intenta convencer a sus lectores de que esa superstición carece de fundamento, dando una larga lista de famosos personajes actuales chinos que han nacido en el Año de la Cabra.
"Los nacidos en el Año de la Cabra pueden ser tan afortunados y gozar de una vida tan larga y llena de éxitos como cualquier otra persona", insiste la nota.
En la información, que dice que esta forma de pensar es "una superstición de regiones subdesarrolladas" se nombra a importantes miembros del Partido Comunista, académicos, científicos, deportistas y hasta al presidente de la Asociación Budista de China, Zhao Puchu.
Los animales del calendario tiene su origen precisamente en el budismo, ya que se cree que Buda antes de morir llamó a los animales para que se despidieran de él, y acudieron los 12 que forman el horóscopo chino.
Estos fueron la rata, el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y el cerdo.
Cuenta la leyenda que la rata viajó pausadamente al encuentro de Buda, a lomos del buey, y cuando los animales se iban acercando, saltó del rumiante y corrió hacia el fundador del budismo, por lo que tuvo el honor de ser el primero en llegar y es siempre el primero que se nombra en la lista.
Un experto en cultura china, Zhao Shu, aconseja a las futuras madres chinas que no tengan miedo a tener su hijo en el Año de la Cabra, ya que el carácter chino para ese animal ("yang", en el que se distinguen perfectamente los dos cuernos) es también parte de los caracteres que significan "belleza", "suerte" y "amabilidad".
Se dice que los cabras son personas sinceras, a las que no les gusta ser el centro de atención, escépticos, realistas, desconfiados, recatados, curiosos, cariñosos, enamoradizos y un tanto pesimistas, aunque nunca se quejan.
La cabra es según los astrólogos chinos el signo más femenino del horóscopo oriental, y el de mejor gusto.
Entre los personajes más famosos nacidos bajo el signo de la cabra están Miguel de Cervantes, Miguel Angel, Balzac, Kafka, Eva Perón, Mussolini, Simone de Beauvoir, Mark Twain, Lech Walesa y Groucho Marx.