POR RAFAEL IBARRA CAMACHO
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La restauración del antiguo canal de La Perla en el Centro Histórico ha despertado el malestar y temor entre los propietarios de algunos de los edificios que se encuentran en la parte superior de ese canal, dice Dora Guerra de Novelo, propietaria del edificio “Arturo Guerra” ubicado en la calle Cepeda entre las avenidas Juárez e Hidalgo, la mujer manifestó que las autoridades están excavando debajo de su inmueble sin autorización y podrían provocar algún daño a la estructura del edificio.
La propietaria de este inmueble manifestó que en ningún momento las autoridades le han solicitado a ella y al parecer a nadie autorización para excavar en su propiedad.
“Quiero dejar en claro que no me opongo al proyecto, pero deberían pedir permiso porque están escarbando en mi propiedad, no saben que tengo un sótano que pueden dañar o pueden romper la tubería del drenaje y perjudicar a mis inquilinos”, dijo.
Dora Guerra de Novelo dijo que este edificio fue construido por sus padres hace aproximadamente 70 años, el inmueble cuenta con una cimentación especial porque sus progenitores sabían que el canal de La Perla estaba en esos terrenos.
“Donde están excavando es mi terreno, si fuera la calle ellos pueden hacer lo que quieran porque es pública, pero lo están haciendo por debajo de mí edificio y tengo entendido que eso es mí propiedad”, dijo.
La entrevistada dijo que las autoridades no han actuado correctamente en este proyecto, porque están escarbando sin saber que es lo que hay debajo de los edificios, como en este caso que el edificio “Arturo Guerra” tiene cimientos profundos y un sótano que podrían resultar dañados con estas excavaciones.
“Cuando cerraron la calle Cepeda nos afectaron, pero es vía pública y no nos pudimos oponer, pero ahora puede dañar la estructura del edificio, deben tener cuidado y cuando menos pedir autorización para realizar el proyecto, tienen que pedir los planos de los edificios”, dijo.
Doña Dora dijo que este proyecto corre el riesgo de convertirse en un refugio de malvivientes.
Por su parte, José Luis Novelo Guerra, hijo de la propietaria, dijo que existen muchas posibilidades de que el edificio resulte dañado con estos trabajos.
“¿Quién va a responder si el edificio sufre algún daño?, existe el riesgo de que dañen algún cimiento y en el edificio viven cuando menos 40 personas, las autoridades no tienen ningún derecho de hacer negocio abajo de la propiedad, la verdad es que no hay seriedad ni decencia, cuando menos nos hubieran pedido permiso”, dijo.
Dora Guerra Novelo dijo que su familia ha contemplado la posibilidad de promover un amparo judicial porque consideran las autoridades han actuado con arbitrariedad en este proyecto y en dado momento podrían causarle perjuicios a su propiedad.