Los nauseabundos olores se percibían en las instalaciones de la escuela José María Morelos, la derrama de las aguas negras invadió los alrededores de ese centro escolar, ubicado en la avenida Cinco de Mayo y calle Borrego en Matamoros.
Uno de los salones de clase se usa para "desperdicios'', sillas viejas, mesas abandonadas, lo que molestó a los padres de familia, asegurando que todo eso es contaminación que daña la higiene de los niños que estudian en ese plantel.
La pila de agua se puede observar de color verde, la tubería en mal estado y con fugas ocasionadas por lo roto de los materiales.
Los baños son de fosa y están saturados, no tienen un sistema de drenaje y los malos olores resultan insoportables desde la entrada, lo cual aumenta en el interior del inmueble.