02 junio 2003
CIUDAD DE PANAMA (AP) -. Setenta y un mujeres compiten este martes para ver quién es la más bella del mundo en el célebre espectáculo de Miss Universo que este año se realizará a orillas del Canal de Panamá.
El escenario será un nuevo centro de convenciones construido en el antiguo fuerte estadounidense de Amador, en la entrada del Pacífico del canal, ahora convertido en un polo de desarrollo turístico.
La versión número 52 de este certamen de belleza que se ha celebrado ininterrumpidamente desde su inicio tiene como los grandes cosechadores de coronas a Estados Unidos, con siete; Puerto Rico y Venezuela, con cuatro cada uno.
Las 71 jóvenes tuvieron este lunes su último acercamiento con las decenas de periodistas acreditados para cubrir la actividad la noche del martes en el Centro de Convenciones Figali (Cecofi), a orillas del Canal de Panamá.
La final del certamen que escogerá a la sucesora de la panameña Justine Pasek se celebrará con la delegada de Sudáfrica, Cindy Nell, como favorita de portales dedicados a este tipo de actividades, entre ellos www.globalbeauties.com.
Los organizadores esperan que casi siete mil personas asistan al Cecofi mientras la señal televisiva transmitida desde Panamá por la empresa NBC llegará a más de 200 millones de personas en 158 países, a partir de las 20:00 horas locales (01:00 GMT del miércoles).
Entre las bellezas latinas, también figuran como favoritas para ostentar la corona la representante de Brasil, Gislaine Ferreira, la peruana Claudia Ortíz, la dominicana Amelia Vega, la panameña Stefanie de Roux y la venezolana Mariángel Ruiz.
Otras preferidas son la japonesa Miyako Miyazaki, la griega Marieta Chrousala, la serbiomontenegrina Sanja Papic, la checa Katerina Smrzova, la estadunidense Susie Castillo, la turca, Ozge Ulusoy, la italiana Silvia Ceccon y la española Eva González.
Fuentes de la organización Miss Universo dijeron que la islandesa, Manuela Hardarsdottir, se recupera tras la deshidratación sufrida el pasado jueves y aunque podrá desfilar la noche del martes lo hará sin posibilidades de llevarse la corona.
La ganadora del certamen número 52 sustituirá a Pasek, quien porta la corona Miss Universo 2002 desde septiembre pasado al ascender por la renuncia forzada de la rusa Oxana Fedorova.
Para conducir el concurso llegó este fin de semana al país la modelo cubana Daisy Fuentes y el comediante estadunidense Billy Bush, mientras también está en Panamá el cantante puertorriqueño Chayane, quien cantará a las concursantes.
Luego de fuertes disturbios protagonizados la semana pasada por estudiantes, que de alguna manera repercutieron en los trabajos del evento, las autoridades suspendieron este lunes y martes las lecciones en la Universidad Nacional y en dos institutos.
Los estudiantes cerraron calles para protestar contra recientes reformas tributarias, una eventual alza a la luz (que fue descartada por el gobierno) y en contra de la frivolidad que rodea el Miss Universo.
Debido a que el espectáculo es considerado de "alto impacto para el turismo", el gobierno de la presidenta Mireya Moscoso decretó que los funcionarios públicos sólo trabajen hasta el mediodía del martes.
"La afluencia corriente de medios de transporte privados y colectivos hacia el sector oeste de la provincia de Panamá puede constituir un elemento que afecte el libre y eficiente tránsito hacia las áreas en las que se desarrolla el evento", dijo el gobierno.
Horas antes del concurso, organizaciones populares, de trabajadores y universitarios realizarán una marcha desde la céntrica Plaza Porras hacia el presidencial Palacio de Las Garzas, aunque sus dirigentes señalaron que evitarán la "ruta" del Miss Universo.
Un dirigente de la manifestación, el sacerdote católico Conrado Sanjur, señaló que aprovecharán la celebración del concurso y la presencia de decenas de periodistas para que conozcan la "realidad" de Panamá.
El gobierno de Moscoso destinó nueve millones de dólares, cinco de ellos para pagar la franquicia para celebrar en el país el certamen de Miss Universo, aunque aspira a recobrar unos 60 millones de dólares como derrama económica.
Esta será la segunda vez en que el país celebra un acto de este tipo luego de desarrollarse el primero en 1986 con la coronación de la venezolana Bárbara Palacios, en el centro de Convenciones Atlapa.