Reuters
MÉXICO, DF.- El polémico roquero estadounidense Marilyn Manson describió sus conciertos como un espectáculo que hace sentir a sus seguidores en el parque de diversiones de Disneylandia o en una cinta pornográfica musicalizada.
“Hay mucho orden y mucho caos”, dijo Manson sobre sus conciertos en una conferencia de prensa en la Ciudad de México realizada ayer, en la que apareció vestido de negro, con un sombrero inclinado y su acostumbrado maquillaje blanco en el rostro, que resaltaba el tono de carmín oscuro de sus labios.
“A veces parece un valle, a veces parece Disneylandia y a veces parece una cinta pornográfica”, dijo Manson, cuyo verdadero nombre es Brian Warner.
Manson desató hace unas semanas una polémica en el norte de México pues grupos religiosos realizaron protestas, e incluso elevaron plegarias, para tratar de impedir un concierto del roquero en la ciudad de Monterrey, que finalmente se realizó el miércoles sin contratiempos.
“Rezaron mucho pero en realidad no sirvió porque ayer (el miércoles) ofrecí un buen concierto”, dijo el excéntrico Manson, acompañado por dos esbeltas edecanes vestidas con entallados trajes militares de minifalda que dejaban ver el liguero negro.
Manson ofrecerá un segundo concierto en México esta noche, ahora en la capital del país, en donde criticará algunos símbolos de la cultura estadounidense, en medio de un montaje con motivos militares y teatro burlesque alemanes, con sus características bailarinas desnudistas.
La imagen ruda de Manson, con maquillaje que simula sangre y un lente de contacto azul que lo hace parecer como si estuviera ciego del ojo izquierdo, ha provocado que algunos grupos conservadores lo rechacen e incluso lo consideren satánico.
No obstante, el artista, quien además de la música se dedica a la pintura y el cine, aseguró que no cree en la religión.
“No creo en la religión... Creo que Dios es la creación y lo que yo hago con mi arte es crear, así que esa es mi religión”, dijo el roquero de 35 años.
Su verdadera cara
Mil cosas de Marilyn Manson se han dicho y escrito en periódicos y revistas. Quizá todas coincidan en una sola: el músico es en realidad escandalizante por donde se le vea.
Que si simula tener sexo en el escenario, que si rompe Biblias, si se suicidaría en un concierto: todo se ha dicho del intérprete estadounidense.
Sin embargo, el artista aseguró que las acusaciones de que su música y su imagen provocan asesinatos, violencia y demás son infundadas.
“Si quieres culpar a la música de que alguien se haga daño, entonces igual de fácilmente puedes culpar a Shakespeare por escribir Romeo y Julieta, que fue algo que me enseñaron en la escuela de chico, y es la historia de dos adolescentes que se quitan la vida porque sus padres no los entienden”, replicó el músico.
Muchas cosas con respecto a él son verdad, y otras tantas mentira, pero a los medios les conviene decir lo contrario, aseguró también en el filme Masacre en Columbine.
“Definitivamente puedo entender por qué me culpan: es porque es muy fácil poner mi cara en la televisión, porque al final yo soy la cara que ilustra el miedo. Yo represento todo a lo que la gente le tiene miedo, y es porque hago y digo lo que quiero”, asevera en el documental del director Michael Moore.
Sus orígenes
De la niñez de Brian Hugh Warner, la identidad detrás de Marilyn Manson, no se sabe mucho: nació en Canton, Ohio, un cinco de enero de 1969, hijo de un vendedor de muebles y una enfermera. Era un niño enfermizo, y cantaba en coros de la iglesia.
-Contrario a lo que muchos piensan, él no era el intérprete de Paul Pfeiffer en Los Años Maravillosos. Ese actor era Josh Saviano, ahora licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad de Yale.
-Sobre los abusos que presuntamente sufrió de joven se especula mucho y la información es escasa.
-Ya decidido a vivir de la música a los 20 años, se mudó a Florida, donde él y su banda fueron descubiertos por Trent Reznor, del grupo Nine Inch Nails. El resto es historia.
-De sus andanzas actuales hay muchos datos en la Red, y también en su autobiografía, La Larga Huída del Infierno, libro actualmente inexistente en las librerías de Monterrey.
-Marilyn Manson, apelativo que mezcla los nombres de la actriz Marilyn Monroe y el asesino Charles Manson, es irrepetible: es extremadamente delgado, de rostro muy alargado, usa un pupilente blanco en su ojo izquierdo, gusta de usar mucho maquillaje, y tiene preferencias decididamente extrañas.
-El músico no lee precisamente best-sellers, y no ve las películas de moda. En textos de su página de Internet, menciona influencias del filósofo francés Jean Baudrillard (“yo soy el enemigo tan odiado de todas las realidades unidimensionales”), al artista conceptual Gottfried Helnwein (quien realizó las fotos de su disco The Golden Age of Grothesque), y del también controvertido cineasta Alejandro Jodorowsky.
-De hecho, a Manson le leyeron el tarot en la casa del director chileno en París, comentó el realizador el año pasado en la Feria del Libro. De ahí, surge una relación laboral que culminará con King Shot, filme que rodarán el año entrante, con “El Reverendo” como protagonista.
-Este apodo se lo otorgó Anton Szander Levay, fundador de la Iglesia de Satán.
-Además de cantar y componer, Manson es pintor: en octubre de 2002, inauguró una exposición en donde presentó obras como un Hitler hermafrodita y retratos de su novia Dita Von Teese. Flea, bajista de los Red Hot Chili Peppers, no dudó en gastar 30 mil dólares en un cuadro.
-El controvertido músico sabe vestir bien, por lo menos fuera de los escenarios: el modisto francés Jean-Paul Gaultier le diseña sus ropas.
-El artista ha cancelado diez shows de 1994 a la fecha: ocho de ellos fue por respeto a la tragedia de Columbine, uno en Viena, por movilizaciones civiles, y otro en el Six Flags de Darien Lake, Nueva York, por cláusulas del contrato que no permitían espectáculos no infantiles en el inmueble.
Su música... ¿violenta o reflexiva?
Las canciones de Manson han sido tachadas de ofensivas, violentas y provocadoras; pero habría que analizarlas a profundidad para determinar si esto es verdad.
El artista ha lanzado al mercado siete discos, con títulos de canciones estrepitosos como “Cake and Sodomy” (“Pastel y Sodomía”), “Slut Garden” (“Jardín de Zorras”) y “I Want to Disappear” (“Quiero Desaparecer”).
En esta última canción, el cantante reza: “Hey, nuestras madres están perdidas, hey, papá es otra persona, hey, amamos el abuso, porque nos hace sentir que somos necesitados. Pero sé que quiero desaparecer”.
Violencia y abuso físico son sus temas recurrentes. Además, sus letras reflejan una profunda soledad.
“No queda mucho por amar. Muy cansado hoy para odiar, siento el vacío, siento el minuto de podredumbre. Ahora estoy en mi camino hacia abajo, me gustaría llevarte conmigo. Ahora estoy en mi camino hacia abajo”, canta en “The Minute of Decay”.
Luego de que lo culparan por haber influenciado a Dylan Klebold y a Eric Harris por el asesinato de 12 adolescentes y un maestro en la secundaria de Columbine, Colorado, Manson se negó a dar entrevistas. Prefirió escribir un controvertido texto para la revista Rolling Stone.
“¿Qué inspiró a Bill Clinton a matar gente en Kosovo? ¿Fue algo que le dijo Monica Lewinsky? ¿Matar no es matar, independientemente de que sea Vietnam o Arkansas? ¿Por qué justificamos uno, sólo porque parece estar justificado? ¿Debería estar justificado?”, escribió.
En esa publicación, el cantante replica que su música realmente es una crítica abierta a los hechos suscitados día a día en Estados Unidos.