TORREÓN, COAH.- Marcelo Richotti, coach de Algodoneros de la Comarca, al hacer un balance de la temporada 2003 de su equipo, llegó a la conclusión de que no hay un sólo culpable, de que si no se logró el objetivo, fue por una serie de cosas.
?No fue solamente la irregularidad de los jugadores extranjeros, todos en cierta medida cometimos errores, desde el punto de vista administrativo, de organización y técnico, por ello quedamos en el lugar número 11 de la tabla de posiciones?.
El entrevistado admitió que cometió errores desde el punto de vista deportivo, pero lo importante es que cuando se puso a analizarlos y detectó el mal, llegó al acuerdo de no cometerlos la próxima temporada.
?De mi parte fueron decisiones tomadas fuera de forma y tiempo, tal vez no cambiamos a los extranjeros cuando era necesario, creyendo que podían levantar su nivel?.
Consideró que también debieron haber cambiado una situación táctica, estratégica, para poder ganar de visitantes, que se les dificultó mucho durante la temporada.
?Debí haber tenido más confianza en los jugadores, sobre todo en los mexicanos, en realidad, el equipo estaba armado para que los extranjeros tuvieran un protagonismo importante, pero no se alcanzó?.
Indicó que tal vez no pudieron lograrlo porque no se adaptaron al sistema de juego que pretendía implantar.
?Mi idea era tener una defensa compacta, que nos anotaran pocos puntos, a través de ella armar ataques rápidos, de no tener esta posibilidad, mantener un orden ofensivo, respetando el rol de cada jugador, para que nos llevara a tomar buenas decisiones?.
Reconoció que en algunos aspectos no se pudo lograr, tan sólo por ratos, o en determinados juegos.
?En cuanto a actitud y voluntad, siempre se intentó lo que yo pedía; una de las cosas con que más batallamos a lo largo de la temporada fue la concentración, el equipo la perdía fácilmente?.
Explicó que la concentración parte de cada uno a la hora de entrar a la duela, el jugador debe estar consciente de su misión, a través del conocimiento mantenerse concentrado para hacer las cosas bien.
?La desconcentración fue constante, no había un momento en los partido en que los jugadores no se desconcentraran, en muchos juegos fue al cierre, que es donde deben estar más concentrados, ya que en los últimos minutos se gana o pierde un encuentro?.
Recordó que los expertos sostienen que es en los cierres donde se distinguen los hombres de los niños, pues es donde se toman las decisiones de trascendencia.
?En la segunda mitad del torneo, el equipo estaba en quinto lugar, pero en la gira de visitante de seis partidos se vino abajo, aunado a ello las lesiones de Marco Aurelio Verdejo, Freddy Arcobedo, Marcos Chávez, el problema del nervio ciático de Emeka Okenwa, la lesión de tobillo de Chad Allen?.
En lo personal se quedó con un sabor amargo, cuando el torneo inicia se tienen ilusiones por calificar al playoff, al no haberlo logrado está en deuda con la afición lagunera y consigo mismo, ahora tiene el reto de tomar revancha el año entrante.
Adelantó que desde que empiecen a trabajar en la conformación del equipo, se reunirá con los directivos para ver con qué presupuesto cuentan para la contratación de jugadores en la próxima temporada.
La afición
Consideró que la afición lagunera demostró durante la temporada que está metida con el equipo, pues los apoyó en todo momento, en las buenas y en las malas.
?Esa es una de las amarguras que me queda en el corazón, la afición de Torreón merece un equipo digno, este año, si bien es cierto que tuvimos irregularidades en nuestro desempeño, la gente percibió que el plantel tuvo entrega y corazón en todos los partidos?.
Manifestó no tener palabras para agradecer a la afición lagunera la despedida que les dio en el último juego, a pesar de no haber calificado al playoff, fue algo excepcional.
?Los medios de comunicación siempre estuvieron atentos al equipo, preocupados porque las cosas salieran bien, sus puntos de vista fueron bien recibidos?.
Perspectivas personales
Marcelo Richotti declaró que trata de conseguir otras alternativas de trabajo en Torreón, para mantenerse ocupado durante el receso de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional, entre sus proyectos destaca el crear una Academia Municipal de Basquetbol, de la cual puedan surgir jugadores para la LNBP.
?He tenido pláticas al respecto con el titular de la Dirección Municipal del Deporte, en enero trataremos de concretar este proyecto, que consiste en trabajar en la formación de jugadores de seis años en adelante, hasta 18?.
Su idea es tener trabajo durante todo el año y traer a su familia a radicar a Torreón, actualmente vive en Rada Tilly, Chubut, Argentina.
?He tocado el tema con mi esposa y mis hijos, pues la decisión debe tomarse de manera conjunta, en lo personal estoy acostumbrado a viajar, pero tal vez para ellos no sea fácil venirse a radicar a otro país?.
El objetivo es aportar los conocimientos que ha adquirido a lo largo de su carrera de jugador profesional y de coach, tanto en su país natal como en México, en beneficio de los niños que practican el basquetbol.
Tiene también el ofrecimiento de un colegio particular de Torreón, para hacerse cargo de la coordinación deportiva del mismo, en cuanto a baloncesto, considera que todo es cuestión de que sepa organizar su tiempo.
Tela de donde cortar
Estimó que en La Laguna ?hay tela de donde cortar?, todos los niños que se inician en un deporte tienen las mismas posibilidades de sobresalir, sólo que algunos genéticamente cuentan con más talento que otros.
?Algunos tienen más facilidad que otros para practicar el deporte, pero la capacidad es innata en todos, sólo hay que enseñarlos a aprovechar al máximo la capacidad de cada uno de ellos?.
Apuntó que en La Laguna hay más posibilidades de desarrollo para él, que en Argentina, si se toma en cuenta que nuestra región está a unas cuantas horas de la frontera con Estados Unidos.
?Al vecino país del Norte podré viajar para asistir a clínicas y conferencias, que me ayuden a crecer profesionalmente, a mejorar mis conocimientos, a capacitarme cada día más?, concluyó.