Para hablar de una familia zacatecana que vino a la Región Lagunera y con su trabajo fecundo echó raíces profundas. Se trata del matrimonio del señor Francisco González y doña Rita Castañeda que según en su libro ?Santa Anna de los Hornos y La Flor de Jimulco?, el profesor don Roberto Martínez García dice:
?La familia González fue originaria del Real de Nieves, Zacatecas. Se formó por la pareja de don Francisco González y doña Rita Castañeda, el antecedente documental respecto a su presencia en el Real y Hacienda de Ximulco aparece en el año de 1809, éste registra el nacimiento del segundo hijo de la apareja formada por don Salvador González Castañeda (hijo de don Francisco y doña Rita) y doña María del Pilar Borrego Garza, de este registro surge el juicio de que los González debieron haber llegado a Ximulco cuando menos en 1806? (Pág. 92).
El clan familiar era numeroso: Don Francisco y doña Rita, los troncos y pilares, sus hijos Salvador, Gabriel, Juan Cipriano y María de Jesús. Sigue diciendo el profesor Martínez ?... Todo parece indicar que don Salvador era arrendatario o subarrendatario del Real y Hacienda de Ximulco que en ese tiempo dependía de la Hacienda de Santa Anna de Hornos. Para esas fechas, un nieto de don Francisco, hijo de don Salvador, llamado Jesús González Borrego, contrajo nupcias con doña María del Pilar Herrera, hija del dueño de la hacienda don José Ma. Herrera Flores.
Otro de sus hermanos don José María González Borrego, se casó con la señorita María del Refugio Herrera Flores, también hija de don José Ma. Herrera. Así fue que se casaron dos hermanos con dos hermanas y todos se dedicaban al trabajo de la hacienda, logrando que floreciera y diera abundantes frutos.
Del matrimonio de don Jesús y doña María del Pilar, nació, entre varios hijos, don Jesús González Herrera en 1833 y que con los años llegaría a ser General y muy importante en la defensa de la Vega de Marrufo, después llamada Matamoros de La Laguna. De él hablaré en el próximo artículo.
Sobre este tema, nos dice el Dr. Luis Maeda Villalobos, en su artículo ?Laguna Insólita?, La tumba de un héroe aparecido en El Siglo de Torreón, de fecha 19 de julio de 1980, lo siguiente:
?La misión de Santa Anna de los Hornos, fue de las primeras que se fundaron en La Laguna, después de Santa María de las Parras en el año de 1598 por el padre jesuita Juan Agustín de Espinosa. Perduró en sus funciones evangelizadoras por muchos años, y como todas las misiones de la región, más tarde se transformaron en poblaciones estables y después haciendas. Con tal calidad fue propietario de la antigua Hacienda de Hornos, don José Ma. Herrera desde fines del Siglo XVII, hasta la tercera década del Siglo XIX...? de ahí fue cuando don Salvador González y su familia se encargaron de los trabajos y cultivos de las magníficas tierras que rendían excelentes frutos.
Volviendo a 1833 y años siguientes, cuando el niño Jesús González Herrera, dice Maeda, ?... crece en la hacienda, siendo su niñez y adolescencia tranquilas y rodeadas de amor y calor hogareño, a pesar de que la hacienda de Santa Anna de los Hornos, tenía un nuevo dueño, don Leonardo Zuloaga, quien la había comprado a los herederos del Sr. Herrera?.