Monedas Insurgentes
Los datos de este artículo los tomo de la obra publicada por su autor don Alberto Francisco Pradeau, edición en inglés y traducida por don Román Beltrán Martínez y publicada por el Banco de México, S.A. en 1950:
“Por el tenor del último párrafo puede presumirse que Morelos estaba acuñando tanto la moneda provisional de Oaxaca como la suya, tipo ‘SUD’; de otra manera ¿cómo se explica que dijera que insistía en que ambas fueran de peso completo? Es, igualmente, probable que acabándosele la provisión de plata, volviera a acuñar moneda de cobre, como la ceremonia del juramento de sumisión que menciona Morelos en su carta se efectuó el 13 de diciembre de 1812, y el moldeado de las monedas comenzó seis días antes, puede fijarse como definitiva la fecha en que comenzó la acuñación en siete de diciembre de 1812. Estas monedas las arrojó el mismo Morelos al pueblo desde el balcón del Ayuntamiento.
Morelos salió de Oaxaca el nueve de enero de 1813, llegó a Acapulco el seis de abril, y después de tener sitiado el puerto durante cuatro meses, lo tomó el 20 de agosto de 1813; este éxito fue el principio de los descalabros de Morelos, porque en estos siete meses las fuerzas realistas reforzaron sus posiciones en todos los frentes.
Mientras atacaba a Acapulco, Morelos estableció unos hornos en las montañas cercanas de Carabali y El Veladero, en donde acuñó grandes cantidades de moneda de cobre tipo ‘SUD’. Del 27 de febrero el 24 de mayo de 1813 el tesorero de la Suprema Junta (José de Zamora) envió a Morelos 64,450 pesos en moneda acuñada del Congreso Nacional; nueve mil eran en plata y el resto de cobre.
El autor atribuye a Mier y Terán, la emisión de las monedas surianas tipo T.C. La razón parece obvia: el Generalísimo Morelos no se encontraba presente, y como Mier y Terán necesitaba fondos, éste resolvió, ya sea por propio acuerdo, o quizá con permiso del Supremo Consejo, acuñar moneda en nombre de su inmediato superior; y, a fin de asumir la completa responsabilidad de este acto, recurrió al sencillo expediente de variar los cuños emitidos por orden del Jefe Suriano, generalmente marcados SUD, y ordenó que la emisión fuera marcada T.C., como procedente de Tierra Caliente. Mier y Terán contaba con mejor maquinaria a su disposición, que Morelos, por lo cual su moneda estaba mejor acabada. Las piezas troqueladas en Tierra Caliente se emitieron en 1813.
Morelos salió de Acapulco hacia Chilpancingo. Como había surgido la discordia entre los miembros de la Suprema Junta, Morelos, que hasta entonces había permanecido ignorado por esta corporación, decidió hacer efectiva su autoridad. A este fin, propuso que se reuniera el Consejo dentro del territorio de su jurisdicción. El Presidente Rayón se opuso a esto; pero Morelos, que contaba con la cooperación de los miembros menos ambiciosos de la Junta, ordenó que se convocara en Chilpancingo, y el 14de septiembre de 1813 se reunió el llamado Congreso de Chilpancingo. Morelos pronunció el discurso inaugural, y a su tiempo se le nombró Generalísimo. El uso del nombre de Fernando VII, al que siempre se había opuesto Morelos, fue desechado, y el seis de noviembre de 1813, Anáhuac, nombre primitivo de la Nueva España, se declaró para siempre desligado de la vieja España. Como mucha de la moneda en circulación se creía falsificada, se procedió a su examen y revalidación resellándose con el troquel circular del Congreso de Chilpancingo...”.