Uno de los importantes escritores de Coahuila, lo fue sin duda el General de División Francisco Luis Urquizo Benavides, nacido en San Pedro de las Colonias, Coah., el 21 de junio de 1891, hijo del agricultor lagunero Francisco Urquizo y de doña Teresa Benavides.
Desde 1910 se levantó en armas al lado de Francisco Ignacio Madero, contra la dictadura porfirista. Ocupó importantes puestos dentro de la milicia y se daba tiempo para escribir libros: 25 en total, de los cuales me dedicó 12. Sus libros fueron, o más bien dicho, son: La Guía del Mando; Honor Militar; Blockhouses de Alta Luz; Europa Central en 1922; La Incognoscible; De la Vida Militar Mexicana; Cuentos y Leyendas 1945; Tropa Vieja 1943 y 1945; México Tlaxcalantongo; Carranza, biografía; Mi Tío Juan; Recuerdo que...; El Primer Crimen; H.D.T.U.P. (hay de todo un poco); Charlas de Sobre Mesa; Morelos, biografía, 1945; Al Viento; Tres de Diana; Ahora Charlemos; El Capitán Arnaud 1954; Páginas de la Revolución; Madrid de los Años Veintes 1961; Breviario Humorístico 1963; Polvo del Camino y Viva Madero.
Condecoraciones: Legión al Mérito, de los Estados Unidos; Caballero de la Orden de Polonia Restituta, de la República de Polonia; La Orden al Mérito, de la República de Chile; La Orden del Mérito Militar, de la República de Cuba; La Cruz de Boyacá, de la República de Colombia; Perseverancia, de la República Mexicana; Medalla al Mérito Revolucionario, de la República Mexicana; Lealtad a Madero, medalla; Lealtad a Carranza, medalla; Mérito Facultativo, medalla; Mérito Técnico, medalla; Unificación de Veterano de la Revolución, medalla; La Orden de Damián Carmona y La Cruz de Guerra.
El que esto escribe tuvo la suerte de ser amigo del General Urquizo: me lo presentó el administrador de la Aduana de Torreón, de la que yo era Jefe de Juicios, Manuel Cepeda Medrano, diputado constituyente de 1917, y sobrino político de Venustiano Carranza. Fue a principios de 1955, fecha en que le entregué mis dos primeros libros de poesías. El primero de junio de dicho año, me envió una carta de la capital de la República, donde ere Jefe del Departamento de la Industria Militar. Decía: “Mi dilecto amigo: Aparte de las múltiples atenciones que se dignó prodigarme en mi corta estadía en Torreón, tuvo usted el acierto de hacerme un regalo magnífico, sus producciones ‘Algunas Rimas’ y ‘La Poesía y su Estudio’. Anoche me deleité con su lectura y con lo profundo de sus pensamientos. ‘El Tiempo Pasa’, hermosísima poesía dedicada al poeta Ramón López Velarde, es magnífica. ‘Mujer’, ‘Verso Escala’, ‘Torreón’, en fin, en todas ellas revelan sus ‘Elegancias’. Lo felicito muy sinceramente, ignoraba realmente que existiera un valor literario de tal magnitud y tan buen patriota. Acepte un cordial y muy afectuoso saludo de su amigo que mucho le estima. Gral. Francisco L. Urquizo”.
El General Urquizo es uno de los valores más importantes, no sólo de San Pedro, su cuna, sino del Estado y de la República. Que bueno que se editó ese volumen con sus obras escogidas, aunque no están todas, pero sí contiene lo más sobresaliente de su producción.
Sus restos en la Rotonda de los Hombres Ilustres: En El Siglo de Torreón de fecha ocho de agosto de 1994, se puede leer, en parte, “Colocaron los restos del Gral. Francisco L. Urquizo en la Rotonda de los Hombres Ilustres. San Pedro, Coah, el pasado sábado a las 14 horas y durante el programa de T.V. 24 Horas, los habitantes de la localidad presenciaron la ceremonia de colocación de los restos del Gral. sampetrino Francisco L. Urquizo en la Rotonda de los Hombres Ilustres. Los restos fueron cremados...”.