EFE
DAKAR, SENEGAL.- Militares marfileños tomaron ayer el control de la televisión estatal para emitir un comunicado en el que se exige, entre otras demandas, la dimisión del jefe del Estado Mayor, según informaron emisoras de radio de Abidjan captadas en Dakar.
Los militares exigieron en su comunicado el cese del general Mathias Doue, autoridad máxima castrense, y de todos los altos mandos de las Fuerzas Armadas Nacionales (FANCI), así como la salida del país africano de los soldados franceses participantes en la operación "Licorne", según las emisoras.
"Pedimos al presidente, Laurent Gbagbo, que proceda a la destitución de Doue y de los distintos jefes militares", dijo un portavoz de los uniformados que penetraron en los estudios de la televisión estatal portando con armas automáticas, según las informaciones llegadas procedentes de la capital de Costa de Marfil.
En el texto, leído en directo ante las cámaras de televisión, el portavoz explicó que las razones de su acción armada obedecen a la negativa de los responsables del Ejército de no haber apoyado su intento de atacar la localidad de Bouake, cuartel general de los ex rebeldes, intento bloqueado por la fuerza de interposición francesa "Licorne".
El intento ocasionó un incidente grave entre los soldados costamarfileños y los franceses que vigilan desde hace mas de un año la línea del frente entre las FANCI y los militares rebeldes.
"Pedimos también al presidente Gbagbo que ordene a los blancos (franceses) que dejen el paso (libre)", afirman en su comunicado los soldados insurrectos que aseguran que pretenden acabar con la rebelión que desde hace varios meses mantiene el país dividido en dos.
Según los asaltantes de la televisión, el ejército nacional dispone de las armas necesarias para liberar el norte y el extremo oeste controlado por miembros de la facción rebelde, pero no hace nada.
"No es un golpe de Estado", aseguraron los militares insurrectos que reafirmaron su fidelidad al presidente Gbagbo y las instituciones republicanas.