05 septiembre 2003
Bruselas, (EFE).- La mozambiqueña María Mutola ganó los 800 metros de Bruselas con una marca sólo aceptable de 1:57.78, pero igualó el récord del mundo de ganancias al asegurarse, con su sexta victoria en la Liga de Oro, el millón de dólares reservado a los invictos en las seis reuniones.
El etíope Haile Gebreselassie fracasó en su intento de mejorar su récord mundial de 10.000 metros en la carrera que cerró el programa pero encontró consuelo en la victoria y en una marca de 26:29.22 que le sitúa al frente del escalafón mundial del año.
Mutola, que había ganado las doce competencias en las que había participado a lo largo del año, la última de las cuales, el 26 de agosto, le dio su tercer título mundial en París, sólo necesitaba la victoria en la decimotercera para hacerse con el suculento botín, de ahí que adoptara una táctica conservadora.
Hasta la última curva Mutola exhibió una sorprendente sangre fría. Sólo entonces tomó la cabeza, dejó cuatro metros atrás a sus rivales y se dirigió victoriosa hacia la meta.
Sólo un atleta ha cobrado antes una cantidad semejante. El 11 de diciembre de 2002, en Doha (Qatar), Gebreselassie se embolsó un millón de dólares por batir la plusmarca mundial de 10 kilómetros sobre asfalto (27:02).
Gebreselassie, derrotado en los Mundiales de París por su joven discípulo Kenenisa Bekele, atacó sin esperanzas su propio récord mundial de 10.000 metros (26:22.75).
Mediada la prueba se quedó sin liebres y hubo de hacer cinco kilómetros sin ayuda. El keniano Nicolas Kemboi le dio algún relevo, pero el qatarí Abdullah Hassan colaboró mucho menos.
A los sones de la banda de tambores de Burund, Gebre doblegó a Kemboi con un primer cambio a 600 metros de la meta y un segundo, éste ya irresistible para su rival, a 200 metros del final.
Hicham El Guerruj optó, finalmente, por competir en terreno conocido y cambió los 3.000 metros por los 1.500, una distancia en la que venía de conseguir en París su cuarto título mundial.
Al marroquí no le importó ofrecer una nueva oportunidad de lucimiento al francés Mehdi Baala, subcampeón mundial, pero puso un ritmo de crucero que, como en la final mundialista, dejó sin esprint a su adversario.
Se pasaron los 400 en 54.60 y los 800 en 1:51.64. El Guerruj hizo en cabeza la última vuelta y acabó en 3:28.40, la mejor marca mundial del año. Baala, segundo con 3:28.98, se quedó a tres centésimas del récord de Europa del español Fermín Cacho.
La turca Sureyya Ayhan olvidó su fracaso de París con la mejor marca mundial del año en 1.500 (3:55.33), batiendo por un amplio margen de cinco segundos a la rusa Yelena Zadorozhnaya.
La estadounidense Kelly White, sobre quien pesa la amenaza de descalificación en los Mundiales de París por dopaje, obtuvo una agónica victoria en 100 metros, por una sola centésima, sobre su compatriota Chryste Gaines, que corrió más que nunca (10.87 por 10.88).
Torri Edwards, que completó el doblete estadounidense en los Mundiales de París, ocupó hoy el tercer puesto, pese a ser la más rápida en salir (129 milésimas). También bajó de once segundos.
Asafa Powell, velocista jamaicano que alcanzó triste notoriedad en los Mundiales de París por ser el hombre descalificado junto con el "rebelde" Jon Drummond en cuartos de final de 100 metros, se tomó el desquite en Bruselas y batió con su mejor marca (10.02) a la terna estadounidense formada por Justin Gatlin, Bernard Williams y John Capel.
"Es una revancha de lo que me ocurrió en París. Tenía muchas ganas de ganar esta carrera", declaró Powell.
En 800, el keniano Wilfred Bungei venció con un registro excepcional (1:42.52), el mejor del año, al sudafricano Mbulaeni Mulaudzi, bronce en los Mundiales, y el ruso Yuri Borzakovsky, con la carrera lanzada a ritmo trepidante, no tuvo tiempo esta vez de recuperar puestos.
Ali Saidi-Sied tuvo un regreso triunfal a las pistas. Recién cumplida su sanción de dos años por dopaje, el argelino se impuso en la carrera de 3.000 metros con una excelente marca de 7:30.79 que le sirvió para doblegar en el esprint al campeón mundial de 5.000, el keniano Eliud Kipchoge (7:30.91).
El qatarí Said Saeed Shaheen exhibió su rango de campeón mundial de 3.000 m. obstáculos batiendo con autoridad al keniano Paul Kipsiele Koech, con quien recorrió a solas el último kilómetro.
El keniano John Langat, primera liebre, pasó los 1.000 en 2:39.13 pero el ritmo no fue suficiente para bajar de 8 minutos. Shaheen venció en 8:00.06, mejor marca mundial del año, y Koech, segundo con 8:00.42, mejoró en cinco segundos su registro personal.
Giuseppe Gibilisco, que provocó el delirio en Italia con su medalla de oro en los Mundiales, descendió a la tierra bruscamente. La pértiga se ganó en Bruselas con una marca modesta de 5,80. El ucraniano Denis Yurchenko se impuso por mejor concurso, y el campeón mundial italiano terminó séptimo.