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MÉXICO, DF.- Por primera vez desde su salida de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Mariclaire Acosta defendió su labor en la dependencia y señaló que seguirá siendo una defensora convencida de la protección y promoción de los derechos humanos en México, lucha que aún será prolongada y difícil.
Explicó que desde su llegada a la cancillería, recibió la instrucción de desterrar de la práctica diplomática la “improductiva noción” de que la negación y el ocultamiento de los graves problemas de derechos humanos que se padecen en México era la mejor manera de defender la soberanía nacional.
En contra, dijo, concentró su acción en atender todas y cada una de las 300 recomendaciones que organismos como la ONU y la OEA habían hecho a México en materia de derechos humanos.
“Mi compromiso es y ha sido siempre con el cambio y con los derechos humanos, causa por la que he trabajado desde diferentes trincheras durante casi 30 años...fue esta convicción y esta experiencia lo que puse al servicio del Estado durante estos últimos años”, dijo.
En una carta a la opinión pública, Mariclaire Acosta -quien fuera hasta la semana pasada subsecretaria de Derechos Humanos y Democracia de la SRE- aseguró que desde su llegada a la dependencia, sabía que su estancia sería transitoria.
“Decisiones de índole aparentemente administrativa, y que muchos tanto dentro como fuera de México consideran incomprensibles, me separan ahora de un cargo que siempre intuí que sería transitorio, para fusionar esta Subsecretaría con otra (Asuntos Globales)”, señaló .
Admitió que nunca pensó que con su sola actuación se hubiera podido resolver lo que calificó de “crítica situación” de los derechos humanos en México.
“Intenté simplemente fortalecer, desde el primer gobierno democráticamente electo, un proceso que ya había sido iniciado por la sociedad civil”, comentó.
Y agregó: “Me voy satisfecha por haber hecho mi mejor esfuerzo.
Espero haber puesto mi granito de arena para darle mayor aliento a la larga lucha por lograr la vigencia de los derechos humanos en nuestro país y en el mundo. Lucha de la que no me pienso alejar y que desgraciadamente aún será prolongada y difícil...”.
Acosta agradeció al presidente Vicente Fox el que le haya permitido llevar ésta responsabilidad desde el lugar más honroso -dijo-, en la SRE y al lado de “tantos talentosos y esforzados miembros del servicio exterior que pusieron todo su profesionalismo y experiencia al servicio de esta nueva causa”.
“La misión que se me encomendó fue pues, la de buscar su cumplimiento y con ello, la vigencia de los derechos humanos en el país”, señaló.
Acosta, quien destacó que al inicio de la administración asumió la responsabilidad que el presidente Fox le confirió para privilegiar el tema de los derechos humanos como elemento central del proceso de transición política en México.
Explicó que la decisión de situar el impulso a los derechos humanos en la cancillería tenía un sentido profundo, porque la incipiente transformación democrática le confería a México la suficiente autoridad moral para promover la vigencia universal de los derechos humanos y contribuir a su protección en un mundo crecientemente globalizado y cada vez más conflictivo.