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MONROVIA, LIBERIA.- Ciento cincuenta infantes de marina estadounidenses retornaron ayer a sus embarcaciones, ancladas frente a la costa de Liberia, poniendo fin al emplazamiento en tierra luego de 11 días.
Comandantes estadounidenses dijeron que las tropas estarán en mejor posición desde los buques de guerra para responder a cualquier recrudecimiento del conflicto en Liberia, donde se firmó hace una semana un acuerdo de paz para poner fin a 14 años de guerra civil que ha dejado un saldo de más de 150,000 muertos.
Pero algunos liberianos se quejaron de la partida de los helicópteros estadounidenses. “Nos están abandonando”, dijo Emmanuel Slawon, de 22 años, al observar la partida de los helicópteros desde el aeropuerto internacional de Liberia.
Una fuerza de paz de países del África occidental emplazada hace tres semanas ha contribuido a frenar la lucha en Monrovia, pero continúan los enfrentamientos en zonas rurales.
Helicópteros estadounidenses sobrevolaron la zona ayer, realizando patrullajes solicitados por la fuerza de paz para determinar las fuente de disparos de armas pequeñas y de artillería el viernes.
El ministro de Defensa liberiano Daniel Chea también aseguró que continuaban los combates el domingo cerca de la frontera con Guinea. Pero no fue posible confirmar su alegación.
“Esperemos que haya paz en Liberia”, dijo uno de los infantes de marina, mientras se dirigía a un helicóptero CH-46 para retornar a su embarcación, en medio de una fuerte lluvia. El militar se negó a dar su nombre.
El teniente coronel Tom Collins, vocero de la Unidad Expedicionaria 26ta. de la Infantería de Marina, dijo que las fuerzas estadounidenses deberán aguardar en los buques a ver si se necesita ulteriormente su apoyo por parte de la fuerza de paz de países del África occidental, que actualmente asciende a 1,500 efectivos.
La decisión de transferir a los infantes de marina a los buques, “refleja la situación en tierra”, dijo Collins.
Con la retirada de ayer, quedan sólo unos 100 soldados estadounidenses en Liberia: 30 miembros de un equipo de coordinación y unos 70 custodiando la embajada de Estados Unidos.
Collins habló en el aeropuerto de Liberia. En torno a él, los infantes de marina cargaban mochilas y cajas en dos helicópteros militares que debían transportarlos hasta una embarcación.
El grupo de 150 infantes de marina desembarcó el 14 de agosto en el aeropuerto internacional de Liberia, a fin de servir de respaldo logístico a la fuerza de paz africana.
El presidente de Estados Unidos George W. Bush ordenó el envío a Liberia de una formación de tres buques a fin de ayudar a las fuerzas de paz africanas a consolidar una tregua en Liberia.
Bush señaló en varias ocasiones que los infantes de marina se limitarían a realizar labores de apoyo logístico, y que abandonarían Liberia a más tardar el primero de octubre.
Los dos principales grupos rebeldes de Liberia y el gobierno firmaron el lunes un acuerdo de paz facilitado por la renuncia, el 11 de agosto, del presidente Charles Taylor, quien se exilió en Nigeria.