INDIANÁPOLIS, EU.- El piloto mexicano Mario Domínguez decidió darle carpetazo al conflicto con su compatriota Adrián Fernández, para concentrarse por entero a su participación en el Gran Premio de Monterrey de la Serie CART 2003.
Domínguez, que cumple su segundo año en CART, aseguró que con las disculpas -públicas y telefónicas- que le ofreció Adrián basta para llevar una relación cordial, que es lo que verdaderamente quiere el público mexicano.
Después del Gran Premio de San Petersburgo, fecha inaugural del campeonato, Fernández llamó “estúpido” al piloto del equipo Herdez, luego que éste realizó una maniobra comprometida que le costó a ambos la carrera.
“Me llamó por teléfono y se disculpó conmigo. Ya no hay ningún problema, fue buen detalle porque lo cortés ni quita lo valiente”, explicó el Novato del Año en 2003, quien ya dejó atrás ese conflicto.
El problema en esa ocasión fue que ya había antecedentes por comentarios de Fernández contra Domínguez, luego que la victoria de éste en Australia en octubre pasado no cayó muy bien en el veterano, actitud que incluso irritó al alto mando del Herdez.
Así, según Mario, si bien no son “amigos del alma”, ya todo está en orden, lo cual es positivo para la carrera del 23 de marzo en el Parque Fundidora, donde los cinco pilotos mexicanos irán por el mismo objetivo, que es responder al apoyo de los aficionados.
Al margen de la polémica, el capitalino está listo para correr en el Fundidora, sin temor a que el mes de receso que habrá entre San Petersburgo y Monterrey le quite ritmo, pues ha realizado intenso trabajo de go-karts y en el gimnasio.
“Ahora ya sé de qué se trata correr en Monterrey. No me va a afectar la presión, al contrario me va a ayudar el apoyo del público para buscar un buen resultado que tanto se merece el equipo”, resaltó.
Indicó que México tiene a tres grandes cartas como Adrián Fernández, Michel Jourdain y él mismo para buscar el podio que tanto han deseado los aficionados cuando la CART visita el país.
Además, vaticinó que a los debutantes Rodolfo Lavín y Roberto González aprenderán mucho al correr en casa y, sin duda, les será de mucha utilidad el respaldo de los fanáticos regiomontanos, que acostumbran cobijar con todo a los pilotos tricolores.