Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

Más “chanates” brillan

Cristina Treviño presentará una muestra individual el miércoles 13 de agosto

TORREÓN, COAH.- Una exploración de elementos que pueden aportar nuevas revelaciones en lo que a grabado se refiere, es lo que podrá admirarse a partir del día 13 de este mes, en el Centro de las Artes del Instituto Coahuilense de Cultura (Icocult) Laguna.

Se trata de la muestra individual, titulada Tensión Suspendida, de Cristina Treviño, la cual consta de más de 20 grabados en los que la joven creadora lagunera complementa esta ancestral técnica con alambres de cobre, madera y chiné collé.

No cabe duda que en el medio cultural de la región, el taller de gráfica El Chanate está dando mucho de qué hablar. Y con esta exposición, la artista refrenda el profesionalismo con el que hasta ahora ha venido trabajando este grupo, perteneciente al Icocult.

En entrevista, Cristina dijo que el objetivo de las obras que presenta en esta muestra es explorar los límites del grabado, pues al ser una técnica tradicional que exige de un cierto proceso, se le puede dar un giro distinto con otros elementos.

“Estoy explorando técnicas dentro del mismo grabado como sería el chiné collé, o agregar madera balsa o alambre de cobre; quiero jugar no nada más con la placa, sino con el espacio envolvente. Hacer una integración, tensionar lo que viene siendo la impresión de la placa con los papeles de colores”, explica.

Lo que pretende es crear una tensión-suspensión, de ahí el título de la muestra. En algunas piezas trata de jugar con los elementos verticales, en unas más con piezas que apenas toquen otras piezas.

Porque, según explica la creadora, su trabajo es abstracto orgánico y abstracto estructural, con elementos muy geométricos. En sus obras se advierte la conjugación de ambos géneros, pero también la exploración de la que tanto habla, esa búsqueda interna de emociones y sentimientos que se traducen en obras de arte.

Como toda creación artística, al final por más definiciones y críticas que se señalen en torno a sus trabajos, el que tendrá la última palabra será el espectador. Quien podrá conocerla el miércoles 13, a partir de las 20:30 horas.

Llegó para quedarse...

Arquitecto de profesión, Cristina Treviño se ha mantenido en contacto con las manifestaciones artísticas. Ha estado en la pintura y si llegó al grabado, más que una coincidencia le resultó un acierto.

“Llevo un año en el grabado, realmente desconocía la técnica pero al ir conociéndola me ha parecido muy interesante”. Y es que, los resultados son muy satisfactorios: “Es un formato muy manejable y controlable, la calidad que obtienes es absolutamente impresionante, que no la logras ni pintando. Tienes mucho control con el resultado. Es una técnica que está un poco olvidada, pero a la hora de trabajarla obtienes una gran satisfacción”.

Al Chanate llegó con el afán de complementar su carrera profesional. Estaba en busca de clases de pintura que le ofrecieron nuevas herramientas para lo básico que ya sabía. Quería, en ese entonces, experimentar y fue así que conoció el taller.

“Aprendiendo la técnica me he sentido muy libre, al desarrollar el grabado he podido expresar todo lo que he querido. Además, el taller es una comunidad muy importante, muy seria y profesional, que es lo que me ha gustado mucho”. Porque no ha pasado lo mismo que con otros cursos que empiezan, y después simplemente se desvanecen. Éste es un proyecto muy bien estructurado, que “por el contrario está adquiriendo mayor fuerza y mayor capacidad para transmitir a la comunidad”.

Parte importante de su vida

Olvidado, pero con todo y el paso de los años el grabado se ha mantenido como parte importante dentro de las artes visuales, y para Cristina no pasará de moda. “Yo siento que no, porque en cualquier disciplina de las artes siempre existe un pasado y siempre hay algo nuevo que proponer; en este caso, se puede explorar y buscar nuevas opciones dentro de la misma técnica. Ahí están las reglas, pero puedes experimentar qué pasa si no cumples con ellas. No se trata de romper con todo, de ir a los extremos, pero sí ir un poquito más allá”.

Muchos jóvenes laguneros, al igual que ella, han destacado en el taller de grabado El Chanate, al presentar sus obras en muestras colectivas e individuales. En su opinión, este fenómeno se debe al tiempo y al lugar que se está viviendo.

“Hablo en el sentido de que en Torreón no había muchas opciones; cuando eres joven estás empezando a involucrarte en la pintura, a encontrar tus gustos y tus afinidades, pero antes no tenías más. Por eso es muy importante que se haya abierto el taller y que esté brindando estas oportunidades”, comenta la grabadora.

Quien llega a El Chanate tiene que estar consciente de que las cosas se hacen bien o mejor no las haces. “Creo que la mayoría de los que estamos ahí realmente queremos hacer nuestro mejor esfuerzo y queremos hacer una carrera de esto”. Unos son pintores, otros arquitectos, y algunos más simplemente grabadores, pero todos son gente que tiene muchos deseos de seguir adelante más allá de un simple pasatiempo.

Cristina considera que el taller es un punto de partida para que los artistas estén conectados con lo que sucede en otras partes del mundo. “Hay gente que está buscando una solidez para poder seguir creciendo y partir de ahí e irte a otras partes”, apunta.

“Los chanates estamos en proceso de expansión, de crecer, de buscar nuevas opciones, ser muy positivos y tener mucho compañerismo. Siento que muchos todavía estamos en etapa de formación”.

Por lo pronto, Cristina Treviño está llevando dos carreras paralelas, diseño arquitectónico y artes plásticas, que de alguna manera se complementan una con la otra. Esto además de ofrecerle una estabilidad, le ha dado la oportunidad de ir creciendo.

“Lo que quiero es seguir buscando opciones, consolidar lo que estoy empezando ahorita, e ir subiendo los peldaños, ahorita un escalón pequeñito, y luego sigue otro, ir siempre hacia delante y tomarlo muy en serio”.

La propuesta de Cristina Treviño es una invitación para los laguneros, a que se involucren en las cuestiones artísticas que surgen, sobre todo de gente de la misma región y de los grupos que están haciendo un gran esfuerzo por salir adelante. “Que conozcan lo que está sucediendo, que se den la vuelta aunque no sea a la inauguración, sino que vengan cualquier otro día a la galería del Icocult”. Porque entre más lea y más conozca, más oportunidades de crecer tendrá una persona. Tensión Suspendida es el granito de arena que Cristina Treviño aporta en esta importante labor.

Y no importa la reacción que provoquen sus trabajos, sino la información y la sensibilidad que transmitan.

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 43445

elsiglo.mx