Cuando las promesas están más allá de toda esperanza, entonces queda una delgada línea que se llama duda.
Entre promesas olvidadas, protegidas y tamizadas con anuncios espectaculares y propaganda novedosa en la radio, televisión, prensa y lugares concurridos el Gobierno hace presunción de lo que construye, resuelve, proyecta y invierte, sin embargo la realidad del pueblo es muy diferente a las personas que “actúan” felices en los spots y posters saludando al gobernador, el caso de Coahuila, que para no variar, es la constante y rasante en los demás estados, incluyendo al mismo presidente Fox con preguntas y respuestas.
Más allá de lo que se diga y se haga a favor de los ciudadanos el quehacer de gobernar deja mucho qué desear y sobre hechos no hay objeciones. El rezago educativo en Coahuila nos da una muestra de lo que puede ser en otras entidades, si Coahuila ocupa un lugar preponderante a nivel nacional en lo referente a educación según nuestras autoridades, nos podemos imaginar los otros estados y la situación que guarda el país en general en este sector.
Pero dejemos por ahora la educación básica (primarias y secundarias), con escuelitas de cartón o recibiendo clases a la sombra de un pinabete con niños sentados en tarimas de madera, dentro del cascarón de un viejo camión, amén de la insalubridad que existe en casi todos los baños de las escuelas primarias y secundarias, con la consabida ausencia de maestros o escuelas tomadas por inconformidades de padres de familia, más un cúmulo de promesas fallidas por parte de nuestros gobernantes para medio cumplir con el artículo tercero de nuestra Carta Magna.
Bien, veamos nuestra máxima casa de estudios del pueblo coahuilense; la UAdeC, una universidad que nos cuesta mucho y que pertenece al pueblo y aunque diga que es autónoma, es sólo una alegoría su título, porque sí será autónoma en sus programas, pero subsiste, trabaja y opera con la lana del sufrido pueblo. Una afrenta más al pueblo es que a sabiendas de que no hay dinero para pagar maestros y otros recursos incluyendo aviadores en esa casa de estudios, el número de fichas en Torreón de aproximadamente 6,200 aspirantes sólo por examen de admisión con un costo de $210 pesos y al ser rechazados por no acreditarse en el derecho, ese dinero no les sea devuelto a los padres o aspirantes.
Con una admisión de sólo 3,135 alumnos. Pero la cosa apenas comienza porque viene el costo de inscripción, algo así como $1,500 cada uno, otros gastos por cuota interna de la UAdeC, para sepa la bola qué cosa, más el pago del semestre de unos $2,400 pesos. En fin un sacadero de dinero bárbaro lo que hacen estos señores con su dichosa autonomía.
Como las desgracias nunca viajan separadas, según datos de la universidad en mención, sólo 65 alumnos de 100 que comienzan la carrera la terminan, que aunado a los que no pasaron el examen, son miles de jóvenes que buscarán horizontes más lejanos, unos a las escuelas particulares y gambetear la lana de los semestres, otros en las miles de escuelitas al vapor con carreras cortas de técnicos, los más, a engrosar las filas del desempleo o buscar pasar el Río Bravo. Así están las cosas en todo el estado, con muy poca cobertura en educación media (preparatorias y profesional), además de ser cara y no gratuita, con una autonomía sólo en la naturaleza de la universidad y sus fines porque de hecho, la autonomía hace camadas de rectores y vicerrectores ricos y mientras el pueblo sumido en el rezago de falta de profesionistas en todos los aspectos y no sólo en información, sino lo más elemental su formación.
Artículo 1.- La UAdeC es un organismo público, descentralizado por servicio, dotado de plena personalidad jurídica y autónoma en sus aspectos económico, técnico y administrativo, (legislación universitaria 1994 Ley Orgánica). Aquí “casi” todo está bien, el casi lo compone el factor económico porque sucede que el dinero que mantiene la autonomía de esta casa de estudios es del pueblo. Por este y otros motivos, los anuncios y propaganda que el gobernador de Coahuila y el presidente Fox hacen día a día, se ven más flacos y pálidos que una duda. Y si no que le pregunten a los padres de los miles de jóvenes que se quedaron fuera de esta escuela del pueblo y aquí no se vale echarle la culpa a los recortes de Fox, a la baja de la bolsa o el petróleo, guerra en alguna parte del mundo.
¡NO! el fracaso es un destino manifiesto perverso que se desata contra la clase pobre y desprotegida y de la que con embustes y sofismas se valen los gobernantes que viven en la anomia y con destellos de propaganda quieren tapar los remiendos con que se gobierna un pueblo noble.
Con el pago de tantos anuncios y desplegados en los medios de información, por qué mejor no dotar a las universidades con más aulas, mejores maestros y otras campos de investigación y lo mejor dar cabida a los miles de jovencitos que quieren seguir estudiando y ven truncada su preparación por la falta de cobertura de estudios profesionales. ¿O el rector y vicerrectores de la UAdeC, están de acuerdo con las escuelas particulares y por eso rechazan miles de jóvenes?...
Total los anuncios pagados con dinero del pueblo suenan más huecos que el eco del cañón de Jimulco y se ven más pálidos y flacos que la promesa de un político.
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