Agencias
MONROVIA, LIBERIA.- Los sangrientos enfrentamientos entre guerrilleros del grupo rebelde Liberianos Unidos para la Reconciliación y la Democracia (LURD) y las tropas leales al Gobierno del presidente Charles Taylor, continuaban ayer en Monrovia, pese al anuncio pronunciado por los radicales de iniciar una tregua, mientras jefes militares del África occidental intentaron elaborar un plan para emplazar a fuerzas de paz, un día después que llovieron proyectiles de mortero sobre la devastada capital de Liberia en la peor lucha en varios meses.
Sin embargo el pacto no fue cumplido, soldados del gobierno y rebeldes continuaron luchando cerca de dos puentes estratégicos que conectan el puerto de Monrovia con el centro de la capital, núcleo simbólico del país y sede del presidente Charles Taylor, donde más de 600 personas han muerto en los últimos días, haciendo cada vez más urgente el prometido despliegue de una fuerza multinacional de paz. El ministro de Defensa Daniel Chea, dijo que los rebeldes hicieron otro intento de tomar control de dos puentes que permiten acceso desde el puerto al centro de la capital, pero que tropas del gobierno les impidieron avanzar. Además señaló que “los muertos en la capital ascienden a más de 600 aunque no lo podemos confirmar”.
El jefe del Estado mayor de Taylor Benjamin Yeaten, gritando en medio del estruendo de los disparos, dijo que los rebeldes habían sido rechazados hacia el puerto desde puentes clave que unen a una serie de islas donde se asienta la ciudad.“Estamos haciendo nuestros mayores esfuerzos para la defensa”, dijo el general.
En la vecina Ghana, donde se llevan a cabo negociaciones de paz, un funcionario rebelde dijo, “Se ha informado a nuestras tropas que deben cesar el fuego”.
Charles Benny, del grupo insurgente LURD, dijo que los rebeldes saludaban los aparentes progresos que estarían haciendo jefes militares de África occidental que intentan enviar fuerzas de mantenimiento de la paz.
Diplomáticos europeos dijeron que una tregua era muy importante antes de enviar a fuerzas de paz, especialmente si se persuade a los estadounidenses para que participen.
En un comunicado emitido ayer en la noche, la presidencia de la UE dijo que el emplazamiento de tropas “debería ser acompañado por la inmediata renuncia del presidente (Charles) Taylor”.
Pese a las presiones de los civiles liberianos en Monrovia, de la ONU y de los organismos humanitarios, Estados Unidos aún no se ha comprometido a aportar soldados a la fuerza de paz, aunque decidió ayer enviar a la zona un buque de guerra.
Estados Unidos ha estado sometido a intensas presiones para que envíe tropas a Liberia, un país fundado hace más de un siglo por ex esclavos estadounidenses.
Al respecto el vocero de la Casa Blanca Scott McClellan dijo que funcionarios en Washington “continúan examinando los eventos de manera cotidiana”, y que “no se ha adoptado aún decisión alguna”, porque “la situación en Liberia es fluctuante”, dijo el vocero presidencial.