Agencias
KABUL, AFGANISTÁN.- Nueve niños y un adulto murieron durante un ataque de la aviación estadounidense en la provincia de Ghazni, en el sudeste de Afganistán, anunció ayer el Ejército norteamericano.
“El sábado, un avión de la coalición atacó a un terrorista sospechoso de ser responsable del asesinato de dos obreros”, indicó un comunicado del mando estadounidense publicado desde la base aérea de Bagram, a 50 kilómetros al norte de Kabul.
“Después de este ataque, tropas terrestres de la coalición acudieron al lugar para rastrear la zona y encontraron el cadáver de la persona que era blanco (del ataque), pero también los de nueve niños”, añade el texto.
“Las fuerzas de la coalición actuaron a partir de informaciones obtenidas durante un largo período para asegurarse de que el terrorista se encontraba en una zona rural aislada”, explicó el Ejército.
Por otra parte, una bomba estalló ayer en un mercado atestado de compradores en la ciudad de Kandahar, en el sur de Afganistán, y por lo menos dejó 20 heridos, tres de gravedad.
La milicia religiosa talibán se atribuyó la responsabilidad, y dijo que el objetivo del ataque eran soldados estadounidenses.
La bomba, que al parecer había sido colocada en una motocicleta, hizo explosión frente a un hotel, situado en el centro comercial de Kandahar, aproximadamente a las 12:30 hora local.
Seis establecimientos fueron destruidos por la explosión. El área, que quedó cubierta de vidrios rotos y sangre de las víctimas, fue bloqueada de inmediato por las fuerzas estadounidenses y la policía afgana.
El comandante militar de la ciudad responsabilizó a los talibanes por el ataque, acusándolos de haber atacado deliberadamente a los civiles.
“No había vigilancia estadounidense en el momento de la explosión, y no hay una oficina del Gobierno aquí”, dijo el comandante Khan Mohammad. “Es sólo un mercado”.
Por su parte, el jefe de la policía de Kandahar, Mohammad Hashim, acusó de inmediato a los guerrilleros del Talibán y sus aliados. “Esto es obra del Talibán y sus partidarios extranjeros”, declaró a los reporteros.
Poco después, el vocero de los talibanes, el mulá Abdul Hakim Latifi, aceptó la responsabilidad al grupo. En declaraciones en Kandahar por teléfono vía satélite, afirmó que la bomba fue colocada por los talibanes para que estallara cuando los soldados estadounidenses hicieran sus compras en el bazar, pero se activó después de lo previsto.
Latifi, un ex funcionario talibán, fue quien anunció la semana pasada que los talibanes habían dejado libre a un ingeniero turco, después de haberlo mantenido en cautiverio por un mes.
Qasim Khan, un médico del hospital de Kandahar, dijo que 20 personas resultaron heridas a causa de la explosión, entre ellos tres niños. Tres de las víctimas estaban graves y fueron trasladadas para recibir tratamiento en un hospital en la base de la coalición, en el aeropuerto de la ciudad, indicó.