AGENCIAS
SAHL, IRAQ.- Las tropas estadounidenses mataron a 82 combatientes en un campo de entrenamiento guerrillero de Sahl, una zona desértica del nordeste de Iraq, cerca de la frontera siria, aseguró ayer el imán de una aldea vecina.
“En total, (los norteamericanos) mataron a 82 personas en el campo” de entrenamiento, declaró el jeque Gharbi Abdel Aziz, imán (dignatario religioso) de la principal mezquita de Rawa, a pocos kilómetros del lugar de los enfrentamientos.
Los combates en el campo, donde había un depósito de armas, empezaron el miércoles al amanecer y duraron 13 horas, indicaron lugareños.
Esta ofensiva estadounidense, denominada “Operación Península”, emprendida el fin de semana pasado en el triángulo sunita —formado por las localidades situadas alrededor del Tigris al norte de Bagdad y más al oeste hacia la frontera con Siria— ocasionó decenas de muertos, según fuentes norteamericanas. El viernes, 27 iraquíes murieron a 20 km al sur de Balad.
Un “grupo de asaltantes” disparó cohetes contra tanques de asalto de la Cuarta División de Infantería estadounidense, señaló el Comando central norteamericano (Centcom).
“Los tanques respondieron a los disparos, matando a cuatro de los asaltantes y obligando a los demás a darse a la fuga. Tanques de asalto y vehículos de combate Bradley, apoyados por helicópteros de combate Apache AH-64, persiguieron a los enemigos y mataron a 23 asaltantes”, explicó el Centcom.
Hay movimientos de tropas en esa localidad, sobrevolada por helicópteros estadounidenses para “garantizar la seguridad de nuestros soldados en la región”, dijo el comandante Daniel Barnett.
A unos diez km al norte, en Duluiya, cuatro personas murieron durante una operación de rastreo que duró cuatro días.
En Mosul, capital del norte, un soldado estadounidense y tres iraquíes resultaron heridos el viernes durante combates callejeros en el segundo día de enfrentamientos con ex militares iraquíes que reclamaban su sueldo, según el general norteamericano Benjamin Freakley.
Un soldado estadounidense murió y ocho resultaron heridos al volcarse el vehículo blindado en el que circulaban a 20 kilómetros al sur de la base aérea de Al Asad, debido a que el conductor perdió el control, según el Centcom.
Además, se encontró el cadáver de un soldado estadounidense, que murió ahogado, en un lago al oeste de Bagdad.
En el ámbito político, el jefe del Congreso Nacional Iraquí (CNI), Ahmed Chalabi, estimó que el gobierno estadounidense cometía un error al no otorgar más poder a los iraquíes, informó el diario Washington Post.
Chalabi, quien figuraba antes de la guerra en la lista de posibles futuros dirigentes de Iraq en la época post-Saddam, afirmó que la decisión de no asignar responsabilidades a los iraquíes podría aumentar la oposición a la presencia militar extranjera. “Tenemos que abrir inmediatamente un proceso político iraquí”, opinó.