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ARGEL, ARGELIA.- Tropas de Argelia mataron al menos a 150 rebeldes islámicos en su ataque más reciente contra los bastiones de la guerrilla, desde que comenzó la violencia en el país norteafricano hace una década, dijo un periódico ayer.
La ofensiva contra el Grupo Salafista para la Oración y el Combate (GSPC) por parte de fuerzas armadas y milicias del Estado comenzó hace dos semanas y aún se desarrolla en la provincia de Setif, 300 kilómetros al este de Argel, dijo el diario El Watam, citando fuentes militares.
Agregó que varias mujeres y niños, incluyendo bebés, que se creía que eran miembros de las familias rebeldes que viven escondidos, fueron hallados durante la operación.
El periódico dijo que 105 cuerpos de rebeldes fueron encontrados reducidos a cenizas en tumbas tras un intenso bombardeo de artillería. No hubo oficiales del ejército disponibles inmediatamente para comentar la información.
Las fuerzas armadas han iniciado en los últimos meses una campaña para eliminar los restos del GSPC y el Grupo Islámico Armado, conocido por degollar a sus víctimas.
A principios de esta semana El Watan informó que una ofensiva del gobierno había matado a 15 miembros del GSPC.
En 2002, militares dijeron que el grupo tenía 400 miembros. El mes pasado, el ministro argelino del Interior dijo que sólo quedaban unos pocos focos de resistencia.
La violencia comenzó en 1992, cuando las autoridades cancelaron unas elecciones que un partido fundamentalista musulmán estaba destinado a ganar y los extremistas tomaron las armas para crear un Estado islámico puro. Se cree que alrededor de cien mil personas han muerto.