Agencias
ROMA, ITALIA.- El nuncio papal en Burundi, monseñor Michael Courtney, falleció en el hospital de Bujumbura, tras haber sufrido el impacto de tres balas, en un incidente registrado mientras viajaba por una zona de conflicto con grupos rebeldes opuestos a los recientes acuerdos de paz y a la formación de un Gobierno provisional.
La agencia de prensa misionera Misna informó de la muerte del religioso y citó a fuentes locales para asegurar que monseñor Courtney no pudo superar la fuerte hemorragia provocada por los balazos que recibió, uno de ellos en la cabeza, y falleció en la mesa de operaciones.
El viceportavoz vaticano, Ciro Benedetti, confirmó la muerte del nuncio de 58 años de edad y expresó el “profundo dolor y desolación” de la Santa Sede por ese drama.
Misna señaló que las circunstancias del incidentes fueron confusas y que sucedió en una zona en la que últimamente se han producido acciones de grupos rebeldes opuestos a los recientes acuerdos de paz y a la formación de un Gobierno provisional.
Además de la herida en la cabeza, el nuncio fue alcanzado en un hombro y en una de las extremidades, con el resultado de que tras el tiroteo no recuperó la conciencia y padeció una fuerte hemorragia.
La agencia dijo que Courtney viajaba en automóvil con otros tres pasajeros cuando fueron blanco de disparos desde una colina cercana. Aparte de Courtney, un sacerdote sufrió heridas leves; el conductor y otro pasajero salieron ilesos.