10 noviembre 2003
BAGDAD, (AP).- Un policía militar estadounidense murió en un ataque en Iraq, informó el lunes el comando de Estados Unidos, mientras el ejército intensificaba sus operativos para erradicar la creciente insurgencia iraquí.
Por otro lado en la Ciudad Sadr, una urbanización pobre de mayoría chiíta en el este de Bagdad, testigos dijeron el lunes que un soldado estadounidense mató a balazos al presidente del concejo municipal designado por la ocupación durante un altercado el fin de semana.
El policía militar murió cuando insurgentes dispararon una granada propulsada por cohete contra una patrulla el domingo en la noche en Iskandariya, a 60 kilómetros al sur de Bagdad, dijo un comunicado estadounidense.
Por otra parte, efectivos militares de Estados Unidos capturaron casi 1.000 cohetes durante incursiones del fin de semana en Tikrit y en Beiji al norte de Bagdad, dijo el ejército. Soldados también confiscaron 1.500 proyectiles de artillería de 155 milímetros en Balad, al sur de Tikrit, dijo la vocera militar, mayor Josslyn Aberle.
Unas 41 personas fueron detenidas por patrullas durante la noche en la zona de Tikrit, dijo Aberle.
Con la muerte del policía militar son ya 37 los soldados estadounidenses que mueren en Iraq en lo que va del mes. La destrucción la semana pasada de un helicóptero Chinook y la caída de un helicóptero Black Hawk hicieron de la primera semana de noviembre la más cruenta para los estadounidenses desde que el presidente George W. Bush declaró el fin de los principales combates el 1 de mayo.
El domingo, un alto funcionario del gobierno instalado por Estados Unidos advirtió que la creciente violencia podría afectar los planes para redactar una nueva constitución, lo cual se considera como primordial para restablecer un gobierno soberano.
L. Paul Bremer, el jefe del gobierno ocupante, advirtió que probablemente aumentarán los ataques de los insurgentes durante los próximos meses. "Vamos a enfrentar un incremento en los ataques y las acciones terroristas, debido a que la dinámica de la reconstrucción marcha en nuestra dirección", dijo Bremer al diario de Londres The Times. "Será un grave problema en los próximos meses, a menos mejore la recolección de inteligencia", añadió Bremer.
En Ciudad Sadr, el presidente del concejo municipal, Muhanad al-Kaadi, murió baleado el domingo luego de una discusión con un centinela estadounidense emplazado a la entrada de la alcaldía.
El guardia aparentemente no reconoció a al-Kaadi cuando intentó ingresar al edificio, indicó Ahmed Hanoun, residente del área, quien dijo estaba aguardando a las puertas para solicitar un trabajo cuando se registró el incidente.