Pekín, (EFE).- El Gobierno chino estudia una reforma importante de su Código Civil, destinada a permitir, por primera vez, matrimonios entre enfermos del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida), admitieron las autoridades.
"Ahora, la gente con Sida puede vivir mucho tiempo. Es inhumano prohibir a esas personas que contraigan matrimonio", señala Wang Yue, subdirector del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Pekín.
Wang añade, en declaraciones reproducidas por la prensa local, que "privar a esas personas de sus derechos, no impide que mantengan relaciones sexuales", por lo que hay que aceptar el Sida "como una realidad de nuestra época".
Las palabras de Wang coinciden con una noticia de la agencia oficial Xinhua que afirma que la provincia de Sichuan (suroeste de China) va a ser una de las regiones pioneras del país en aprobar en sesión parlamentaria matrimonios entre enfermos de Sida.
"Los diputados del Parlamento de Sichuan votarán entre julio y septiembre una legislación que autorizará las bodas entre personas con Sida", agrega el comunicado de Xinhua dando a entender que tras "el reto de Sichuan" se levantará esta prohibición en toda China.
Para Wang "es una tendencia internacional proteger los derechos humanos de todas las personas que hayan contraído el Sida u otras enfermedades de transmisión sexual".
Según los analistas, el "caso de Sichuan" supone un giro sin precedentes en el Gobierno de Pekín, que hasta hace poco marginaba a los enfermos de Sida, síndrome, extendido a gran velocidad por muchas zonas de China en la última década.
En China no hay cifras comprobadas sobre el número de enfermos de Sida, pero varios organismos internacionales han advertido al Gobierno de Pekín de que tome medidas de choque para evitar una tragedia de consecuencias imprevisibles.