Cannes, Francia.- Aunque privada del efecto sorpresa de Matrix, no dejan de ser fascinantes algunos minutos de la cinta Matrix Recargado, que ayer celebró su estreno europeo en el Festival Internacional de Cine de Cannes, donde recibió una acogida más bien fría por parte de la prensa especializada.
Y así quedó refrendado con el tímido aplauso que el equipo de la película, a excepción de los realizadores los hermanos (Andy y Larry) Wachowsky, recibieron al entrar en una abarrotada sala de prensa, por la que desfilaron desde el productor Joe Silver (considerado uno de los dueños y señores de Hollywood), hasta Keanu Reeves, Laurence Fishburne y una embarazadísima Carrie Anne-Moss, así como las nuevas incorporaciones del reparto, Mónica Bellucci y Jada Pincket-Smith.
Las diferencias políticas entre Francia y Estados Unidos por la guerra en Iraq saltaron a la palestra cuando Reeves -que estuvo bien parco en palabras- comentó que no esperaba que hubiese ningún tipo de tensión por su presencia en Francia, país que se ha opuesto abiertamente al uso de la fuerza militar para resolver la crisis iraquí.
“Es un placer estar aquí juntos y celebrar el arte. Espero que no se sienta esa tensión porque estoy encantado de estar aquí”, señaló Reeves, quien lucía una barba de varios días y un pelo más largo del que peina en Matrix.
Concebida inicialmente como una triología, Matrix alcanzó desde el principio un estatus de película de culto en la que el género del cómic se nutre de la sensibilidad filosófica que dejan entrever sus creadores y las manifestaciones religiosas que salpican el metraje, lo que hizo que miles de internautas (muchos de ellos pertenecientes a la generación del videojuego) compartieran experiencias en la red y otros tantos desempolvaran los manuales de filosofía.
Para Laurence Fishburne, quien además del productor Joe Silver fue el más hablador de todos los invitados en la rueda de prensa, el largometraje tiene una parte positiva en el mensaje por su forma de tratar valores como el amor, la humanidad y la compasión, entre otros.
Fishburne, cuya camisa naranja y traje violeta difícilmente pasaban desapercibidos, explicó que hay en la cinta un cóctel de elementos míticos y religiosos pero trasladados a un contexto moderno. El actor, que está intentado llevar al cine El Alquimista, de Paulo Coelho, añadió que esta producción tiene un aspecto espiritual denso, aunque su alcance queda en manos del espectador.
Pero el “mensaje” del que habla Fishburne está envuelto en un increíble despliegue de efectos especiales (cuyo cerebro es el treintañero John Gaeta), así como las peleas a ritmo de música tecno o pop que ya están creando escuela (como se ha visto en Tigre y dragón o Los Ángeles de Charlie).
Los saltos prodigiosos y las piruetas digitales son obra del coreógrafo Yuen Woo-Ping, quien en Matrix Recargado se supera en algunas escenas, como la de Reeves peleando contra un centenar de clones enemigos.
La estética, sin duda alguna, es otra de las grandes apuestas de esta película en la que el cuero, las gafas negras y el látex se imponen. Neo (Reeves) adquiere un aspecto más mesiánico cuando luce una especie de sotana negra, que bien podría ser la que Armani habría diseñado para modernizar la indumentaria del Vaticano.
Aunque segundas partes nunca fueron buenas, Hollywood está demostrando que al menos resultan rentables, y Matrix Recargado, que se estrena este fin de semana en varios países del mundo, promete no defraudar a los que gustan de escenas de acción imposibles y de peleas “artísticas”.
Los más reticentes a ese tipo de cine pasarán al menos un rato entretenido, pero el final queda en suspenso y los adeptos tendrán que esperar hasta el 4 de noviembre, fecha en que está previsto el lanzamiento de la última parte de la triología, The Matrix Revolution.
Acerca de si después seguirá una nueva saga, el productor Joe Silver no quiso sentenciar nada y tan sólo adelantó que la tercera entrega será todavía mucho más espectacular.
“Tiene la más compleja puesta en escena jamás vista” en lo que se refiere a efectos especiales, explicó.
Matrix Recargado constituye uno de los momentos más “hollywoodienses” del certamen más importante del mundo, en el que se presume de dar cabida sólo al cine que alcanza la categoría de arte.
Y no deja de ser paradójico que la presentación de esta película coincida con la celebración de la jornada del cine europeo, en la que los 15 ministros europeos del ramo y los diez ministros de cultura de los futuros países miembros se han reunido para debatir propuestas encaminadas a fomentar la libre circulación de películas del continente.
Prácticamente opacada por Matrix se ha presentado hoy en la competición oficial la producción suiza Ce-jour-là, del chileno afincado en Francia Raoul Ruiz, que tampoco ha sido acogida con entusiasmo.