MEXICO, D.F., (SUN-AEE).- Mauricio ya empezó a mostrar el "cobre" y parece ser que ese limitado, pero inequívoco poder que es ser jefe de la casa, se le puede subir a la cabeza.
Durante el desayuno, Mauricio confesó a Ana y a Eduardo que él fue quien los eligió para limpiar el relajito del jardín y no Big Brother, tan fuera de lugar y a destiempo estuvo el comentario del jefe que nadie se rió.
Su jactancia puede demostrar que con cierto poder es capaz de dejarse llevar por su lado oscuro y visceral y esto es sólo el principio de su jefatura de la casa de Big Brother.
Todo parece indicar que será una semana en la que Mauricio exigirá ser el centro de atención, eje de planes y complots. Sin duda, las invitaciones que haga a la suite se convertirán en reuniones cumbre sobre sus eternas inconformidades, su deseo de sacar a Ana y Eduardo y lo que hay que hacer en espera de reclutar gente para su causa.
¿Será que el de Tecámac se convertirá en consejero de sus hermanos y armador de complots? ¿Será que pueda contra los ya definidos planes de Rodrigo y Silvia que no lo tienen en tan alta estima? Habrá que esperar para ver si decide jugar con ellos o confrontarlos.
Aquí no hay nada seguro. Mauricio ya estaba en la mira de varios y puede ser nominado, aunque sea jefe, si es que los demas habitantes se ponen las pilas