Cultura COLUMNAS Cultura LITERATURA

Mayas cooperan en recuperación de altar de piedra

Washington, (EFE).- La cooperación de los indígenas mayas ha llevado a la recuperación de un altar de piedra, que pesa 275 kilos y que había sido saqueado de un templo en el noroeste de Guatemala, dijo el arqueólogo Arthur Demarest.

"Esta recuperación abre toda una nueva era en la arqueología porque lo que se logró se hizo con la ayuda de la población local, a la cual se le ha dado la oportunidad de que custodie sus sitios tradicionales", dijo Demarest, quien ha trabajado en América Central por más de un cuarto de siglo.

Al igual que la mayor parte de la población indígena maya, Demarest y su equipo sobrevivieron durante décadas en Guatemala y en El Salvador a las contiendas entre ejércitos gubernamentales y guerrilleros.

La pieza recuperada es una piedra circular tallada, con jeroglíficos mayas y que muestra la figura de dos reyes que juegan a la pelota, "en una representación del juego político y diplomático de los días finales del Reino en Cancuén", explicó Demarest.

La decadencia y desaparición final de la civilización maya fue un proceso que se prolongó durante varios siglos, pero "comenzó en el oeste y en Cancuén ocurrió entre los años 800 y 810, y este altar data de 496 según lo indican los jeroglíficos".

La aventura que llevó a Demarest y su equipo -que cuenta con apoyo de instituciones de España y EU- comenzó hace unos dos años, cuando una banda de saqueadores entró en las ruinas de un palacio antiguo en Cancuén y se llevó la piedra, que tiene la imagen del Rey Taj Chan Ahk Ah Kalomte.

Durante dos años, los ladrones intentaron vender la pieza a los traficantes de drogas que medran en la frontera de México y Guatemala.

Durante ese mismo tiempo, el equipo de Demarest, con apoyo del Ministerio de Cultura y la policía de Guatemala, fue siguiendo la pista de sucesivas transacciones de la piedra hurtada, "y varias veces llegamos a un sitio o un traficante justo cuando la habían vendido al nivel siguiente".

"Los saqueadores originales pidieron unos 5.000 dólares y los traficantes de drogas ofrecieron 4.000. Probablemente, si el altar hubiese llegado a niveles más altos, a Europa, EU o Japón, se hubiese cotizado en cientos de miles de dólares", explicó Demarest .

"Pero los saqueadores de bajo rango cometieron el error de regatear con los traficantes de drogas", agregó. "Y con estos no se juega. Hace unos dos meses los traficantes entraron en una aldea donde había estado el altar, y como no lo encontraron golpearon brutalmente a una mujer que ahí hallaron".

Esto, al parecer, alentó el coraje de los indígenas mayas, con los que el equipo de Demarest ha cooperado durante años sobre un concepto que el arqueólogo considera crucial: que las propias comunidades sean custodias de sus reliquias y se beneficien del turismo que ellas atraen.

"Estos sitios son sagrados para ellos, los mayas veneran el espíritu de la Tierra", indicó. "El hallazgo de ruinas siempre ha estado rodeado de publicidad, y ha atraído el turismo, pero los mayas siempre estuvieron excluidos de los beneficios cuando se restauran las ruinas y llegan los visitantes".

El palacio en ruinas de donde fue robado el altar se extiende por una superficie equivalente a varios estadios de fútbol, y el equipo de Demarest, que ha hecho excavaciones en el lugar durante cuatro años, no tenía datos de la existencia de la piedra que el arqueólogo describe como "una obra maestra del arte maya".

Los saqueadores la encontraron después de una tormenta con fuertes lluvias que arrastraron el fango, y Demarest tuvo los primeros datos de su existencia cuando algunos ancianos de una aldea se presentaron en su tienda de campaña en el lugar de la excavación.

Leer más de Cultura

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Cultura

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 57565

elsiglo.mx