SANTO DOMINGO, REP. DOM.- El boxeador mexicano Ramiro Reducindo rompió el dominio de Cuba anoche y con victoria contundente sobre Yoan Pablo Hernández ganó la medalla de oro en los 81 kilogramos dentro de los Juegos Panamericanos 2003.
Cuando Reducindo subió al cuadrilátero del Coliseo Carlos Teo Cruz, a sus espaldas había cuatro triunfos de púgiles cubanos, incluido el de Guillermo Rigondeaux sobre el mexicano Abner Mares, quien se quedó con la plata en los 54 kilos, en una velada de seis finales.
Los antillanos habían hecho ver mal a sus oponentes hasta ese momento, pero el boxeador tricolor se paró con firmeza sobre el ring y desde el round inicial tomó la iniciativa para darle otro giro a la noche, aunque el campanazo llegó con empate a tres puntos.
Quizá por lo tedioso que a veces resulta ver a los cubanos monopolizar el oro en Panamericanos, el público se puso del lado de Reducindo, quien en el siguiente episodio se lanzó con inteligencia sobre el cubano, lo que de inmediato le dio frutos.
Ya con la delantera de 19-11, Reducindo terminó el tercer capítulo con dos veces más puntos (32-16) que Hernández, que quiso reaccionar en el cuarto, pero el mexicano lo mantuvo a distancia y lo hizo caer en la desesperación para finalmente ganar por 37-20.
El primer turno para los mexicanos correspondió a Abner Mares, quien en ningún momento de su combate encontró la forma de hacer daño al campeón olímpico y sólo mantuvo cerrado el primer round, tras el cual Rigondeaux ofreció pinceladas de su talento, que le alcanzaron para ganar con soltura.
A base de un golpeo preciso sobre la humanidad del tricolor, Rigondeaux resolvió el combate en el segundo episodio y luego se dedicó a bailotear por todo el cuadrilátero, para no sólo desesperar a Mares, sino para cazarlo cuando éste en su ansiedad bajaba la guardia.
Mares apostó por alcanzar al escurridizo antillano y meterse en intercambios de golpes de los que, sin embargo, sacaba la peor parte, toda vez que en la distancia corta, al igual que en la larga, su rival mostró mucha mayor contundencia.
El equipo mexicano de boxeo obtuvo así siete medallas en los Juegos Panamericanos Santo Domingo 2003, las mencionadas de Reducindo y Mares, y las de bronce de Raúl Benjamín Hirales (51 kg), Juan de Dios Navarro (64), Raúl Castañeda (48), Francisco Javier Vargas (60) y Alfredo Angulo (69).
La noche del concierto cubano comenzó en la pelea por el oro de los 48 kilogramos, en la que Yan Bartelemy Valera dispuso por 15-6 del colombiano Carlos José Tamara, para que enseguida Rigondeaux superara a Abner Mares.
A continuación, Mario César Kindelán ganó la tercera medalla de oro de la noche para Cuba, en los 60 kilogramos con triunfo de 22-2 sobre el puertorriqueño Alexander de Jesús, y la cuarta cayó por medio de Lorenzo Aragón en los 69, con golpiza de 30-11 ante el estadounidense Juan Jamal McPherson.
Hasta ahí llegó la cosecha de oros para Cuba, pues Reducindo doblegó a Hernández y, en el combate con el que cerró la velada en Santo Domingo 2003, el estadounidense Jason Moses Estrada dio cuenta de Michael López por 14-6 por el título de los 91 kilos.
Mientras que el cubano Guillermo Rigondeaux, actual campeón olímpico, superó ampliamente al mexicano Abner Mares, con puntuación de 17-7, para obtener la medalla de oro en la división de los 54 kilogramos en una de las finales de boxeo de los Juegos Panamericanos 2003.
En la apertura de la velada boxística en el Coliseo Carlos Teo Cruz, el cubano Yan Bartelemy Valera dio cuenta por 15-6 del colombiano Carlos José Tamara, y con ello se colgó la presea áurea en la división mosca-ligero (48 kilogramos).