La inauguración de la Liga Mexicana de Beisbol, el martes anterior en el Estadio de la Revolución, unificó los comentarios positivos entre los asistentes al remozado escenario, quienes disfrutaron un espectáculo de primera, el cual se vio coronado con un gran juego de pelota, en el cual Vaqueros Laguna obtuvo su primera victoria del año.
En el aspecto deportivo el juego resultó histórico, al ser el primero con carácter oficial para la nueva organización, en donde el cuarto bat es Ricardo Martín Bringas, acompañado de una serie de personas que encabeza José Antonio Mansur, para caminar juntos hacia un objetivo común, tanto en lo deportivo como en la mercadotecnia.
Y es gracias a este último aspecto, que los asistentes al escenario disfrutaron de un espectáculo diferente; la pantalla hizo las delicias del público, como lo hicieron también las simpáticas mascotas; la presencia de las Vaqueritas fue un éxito y ni hablar de la ceremonia inaugural, con juegos pirotécnicos que causaron admiración, incluso de las personas que pudieron disfrutarlos aun fuera del escenario.
La presentación de los peloteros de ambos equipos resultó diferente, con las candilejas apagadas y una iluminación muy especial; las madrinas respectivas arrancaron suspiros y ni hablar de la de Vaqueros Laguna, Anette Michel, que de beso saludó a cada uno de los integrantes del equipo local.
Como era de esperarse, la pantalla ubicada en la barda del jardín izquierdo-central fue todo un éxito, pero es fundamental tener una persona capacitada para su manejo y gracias a eso, se escucharon muchas risas a lo largo de las casi cinco horas que duró el espectáculo.
Niños, adolescentes y adultos disfrutaron la actuación de las mascotas, quienes representaban a conocidos peloteros de ligas mayores y sobre el terreno de juego ejecutaron simpáticas evoluciones, como la de aquella almeja que prácticamente se “tragó” al supuesto bat boy de los Acereros del Norte; el tiburón Mc Gwire arrancó auténticas carcajadas de los asistentes, al quedarse sin cabeza y avanzar como un barco sin brújula.
Para cuando el apetito aparece, en el interior del estadio se pueden adquirir; tacos, hot dogs, hamburguesas, pollo frito, gorditas, nachos, refrescos y muchas cosas más, todo a precios accesibles, que también dejaron un grato sabor de boca entre los consumidores. En los Palcos VIP se cuenta con servicio de bar, al puro estilo de los parques de beisbol de grandes ligas, mientras que al fondo del jardín derecho, una acogedora terraza, en donde los invitados pueden disfrutar los partidos con las comodidades propias de muchos escenarios de los Estados Unidos.
Mención especial merece el sonido ambiental en el interior del Estadio de la Revolución, ahora equipado con modernas bocinas que permiten disfrutar la música de una manera confortable, con lo que el aficionado prácticamente se siente parte del juego de beisbol.
La zona de butacas se renovó en su totalidad, los servicios sanitarios son funcionales y presentan un aspecto de absoluta higiene, que invita al aficionado a utilizarlos.
Todo lo anterior y algunas cosas más es lo que pueden disfrutar en el 2003 las personas que asistan al Estadio de la Revolución a presenciar de los juegos de Vaqueros Laguna, como equipo local.