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BUENOS AIRES, ARGENTINA.- Los primeros resultados oficiales de la elección presidencial de ayer confirmaban que habrá una segunda vuelta el 18 de mayo, limitado a los dos candidatos más votados, que serán seguramente el ex presidente Carlos Menem y el gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, ambos peronistas.
Escrutado casi el seis por ciento de las mesas electorales, Menem tenía el 25.2 por ciento de los votos y Kirchner el 23.2 por ciento. En un distanciado tercer lugar figura el candidato centroderechista Ricardo López Murphy (16,.04 por ciento ), en cuarto término otro peronista, Adolfo Rodríguez Saá (13.68 por ciento ) y en quinto lugar la centroizquierdista Elisa Carrió (10.23 por ciento).
La tendencia de los resultados oficiales confirman lo adelantado por los informes de boca de urna, que comenzaron a llegar no bien terminó la elección, a las seis de la tarde (2100 GMT). El jefe del gabinete de ministros Alfredo Atanasof declaró que la concurrencia electoral había sido muy alta, próxima al 80 por ciento y muy superior a la esperada.
La virtual confirmación de que habrá una segunda vuelta el próximo mes sembró la euforia en las filas de Kirchner, apoyado por el presidente Eduardo Duhalde, y en cambio creó un ambiente de preocupación en el cuartel general de Menem.
El ex presidente había reiterado, la última vez ayer por la mañana, que iba a triunfar con mayoría necesaria como para evitar la segunda votación. Pero ningún resultado conocido confirmaba esa afirmación. Todos los sondeos anticipaban que sería derrotado en segunda vuelta por cualquiera de sus rivales, dado el alto grado de rechazo que tiene Menem entre el electorado independiente. Menem fue postergando su aparición ante sus partidarios, que aguardaban frente al hotel céntrico donde instaló su cuartel general.
Se informó que lo hará antes de medianoche (0300 GMT), no bien hubiera más datos oficiales.
Había también un clima de desaliento en el cuartel general de López Murphy, cuyo vertiginoso avance en recientes encuestas generó entre sus partidarios ilusiones de que participaría en la segunda vuelta.
En la Casa de Gobierno hubo un estallido de entusiasmo al anunciarse que Kirchner, apoyado por el presidente Eduardo Duhalde, competiría en una segunda vuelta. Dado el alto porcentaje de rechazo que tiene Menem entre el electorado independiente, descuentan que el ex presidente será derrotado el 18 de mayo.
Kirchner seguía recluido en Río Gallegos, capital de su provincia, a 2,800 kilómetros al sur. No se descarta que hable desde allí al país. Informes llegados desde esa provincia patagónica indicaban que reinaba un clima de gran euforia entre los partidarios del candidato.
El candidato a vicepresidente de Kirchner, Daniel Scioli, no ocultaba su entusiasmo. “Siento una gran emoción por los resultados. El modelo productivo argentino que nosotros encarnamos y que ya está en marcha debe ser consolidado”, expresó. Kirchner ya anunció que por lo menos dos ministros de Duhalde figurarán en su gabinete de llegar al poder.
Rafael Romá, jefe de campaña de Carrió, dijo que su sector tiene esperanzas de disputar la segunda vuelta, pese a que los resultados conocidos la ubican en el tercer puesto.
El tercer candidato peronista, Adolfo Rodríguez Saá, estaba en su ciudad de San Luis, a 700 kilómetros al oeste, y guardaba silencio sobre el resultado electoral. Pero uno de sus portavoces dijo descreer de la seriedad de los resultados extraoficiales que se difundían, asegurando que Rodríguez Saá “gana en todo el país”.
Atanasof y el ministro del Interior, Jorge Matzkin, expresaron a la prensa la satisfacción del gobierno por el desarrollo del comicio. “El Poder Ejecutivo está satisfecho porque se había propuesto llegar a a estas elecciones con el país pacificado, y lo hemos conseguido”, expresó Atanasof.