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MÉXICO, DF.- México presentó la primera copia de la cinta Los Olvidados y una colección de libros editados en el siglo XVI, pertenecientes a la Biblioteca de México y a la Biblioteca Cervantina de Monterrey, para integrar un catálogo de la UNESCO.
Las de México, son dos de las 41 colecciones que presentaron 27 países para que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) las incluya en su catálogo internacional Memoria del Mundo.
Un comité consultivo de la UNESCO examinará en los próximos días todas las propuestas, en una reunión en Polonia en la que también analizará las colecciones presentadas por Brasil, Chile y Uruguay.
México aspira a que la UNESCO incluya en su catálogo la primera copia de la película Los Olvidados, rodada en 1950 por el director español Luis Buñuel y que fue galardonada en el Festival de Cine de Cannes, informó la UNESCO en un comunicado.
Este filme es considerado uno de los documentos más importantes en español sobre las vidas marginales de los niños en las grandes ciudades contemporáneas, aunque su crudeza causó una gran polémica entre los grupos conservadores de la sociedad mexicana de esa época.
La primera copia de la película, en la que se descubrió que Buñuel había grabado otro final -menos dramático-, permaneció perdida durante más de 20 años y actualmente se conserva en la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En segundo lugar, la UNESCO tendrá que decidir sobre la inclusión en su catálogo internacional de una colección de algunos de los primeros libros que se imprimieron en México, en el siglo XVI.
Los ejemplares, que forman parte de los fondos de la Biblioteca de México y de la Biblioteca Cervantina del Tecnológico de Monterrey, fueron editados con las primeras imprentas que llevaron los colonizadores españoles a México.
México presentó su candidatura con el objetivo de promocionar la conservación de estas obras y de fomentar el acceso a las mismas, así como su difusión y valoración.
Chile, por su parte, presentó los archivos sobre violaciones de los derechos humanos durante la dictadura militar (1973-1989) y una colección de documentos de la presencia de religiosos jesuitas en América que constituye un testimonio de la historia del continente en los siglos XVII y XVIII.
Brasil intentará que la UNESCO incluya en la Memoria del Mundo una colección de fotografías del siglo XIX, mientras Uruguay presentó una serie de discos grabados por el cantante Carlos Gardel entre los años 1913 y 1935.
El programa Memoria del Mundo se fundó en 1993, como una base de datos que incluye referencias aportadas por numerosos países con el objetivo de preservar y promover el patrimonio documental internacional.
Desde su creación, este programa presta ayuda a redes de especialistas para que intercambien información y para conservar, digitalizar y difundir esos documentos.
En la actualidad, el programa Memoria del Mundo cuenta con 68 obras y colecciones del patrimonio documental de 33 países.