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MÉXICO, DF.- México se ubicó este año como el tercer receptor individual de inversión extranjera directa entre todos los países del mundo y el segundo en remesas, sólo superado por la India, según el informe “Flujos mundiales de financiamiento para el desarrollo 2003 (Global Development Finance 2003)”, realizado por el Banco Mundial (BM).
El documento destaca que América Latina y el Caribe recibió 25 mil millones de dólares de los trabajadores emigrantes que envían parte de su salario a sus lugares de origen, seguida del sur de Asia, que recibió 16 mil millones de dólares. México, República Dominicana, El Salvador, Colombia, Brasil y Ecuador se encuentran entre los 20 países que reciben la mayor cantidad de remesas en el mundo.
Información del Consejo Nacional de Población (Conapo) precisa sobre el tema que las remesas familiares en México ascendieron a poco más de 13 mil 650 millones de dólares entre el 2001 y el primer semestre del 2002, y en 2003 se estima que ingresarán 14 mil millones de dólares.
En tanto, el BM, destaca que la región de Asia oriental y el Pacífico desplazó a la de América Latina en cuanto a inversión extranjera directa.
Lo anterior, debido a que en esta última se registró una “fuerte caída” en ese ámbito entre el 2001 y el 2002 (al pasar de 69 mil millones de dólares a 42 mil millones de dólares), resultado en parte de la ausencia de fusiones y adquisiciones importantes luego de que Citigroup adquiriera el grupo Banamex en 2001.
Menciona que la inversión extranjera directa y las remesas han superado en importancia al endeudamiento privado como fuentes de financiamiento en América Latina y el Caribe.
En tanto, la disminuida oferta de capital desencadenó un cambio notablemente rápido en la situación de la cuenta corriente en la región, generado en parte por las depreciaciones de las monedas locales.
Por otro lado, el informe destaca que hasta el momento de su elaboración el mercado de bonos de América Latina atravesaba por un período de transformación, pasando del endeudamiento en moneda extranjera al financiamiento en el mercado de moneda local.