AP
Naciones Unidas.- Los embajadores de Chile y México ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) afirmaron ayer que ambos países trabajan en forma coordinada en el Consejo de Seguridad y que no quieren una nueva resolución hasta que no se encuentre “un punto de acuerdo” entre las diferentes posturas respecto a Iraq.
“Mientras no logremos encontrar un punto de acuerdo que logre conciliar las posiciones, no somos partidarios de precipitar una resolución ni un acuerdo en un sentido u otro”, dijo el embajador chileno, Gabriel Valdés.
“Las inspecciones deben continuar porque es una manera pacífica de lograr el desarme de Iraq, creemos que el desarme de Iraq es el objetivo principal, y estamos trabajando en esa línea con la delegación de Chile”, comentó a su lado el representante permanente mexicano, Adolfo Aguilar Zínser.
Poco antes, Valdés había acusado a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU de usar al resto de miembros de esta instancia para no asumir sus responsabilidades.
“Este consejo dividido está dejando la decisión en manos de los miembros electos, mientras los cinco permanentes se aferran a sus posiciones sin hacer un esfuerzo para aproximar sus puntos de vista”, afirmó.
Valdés y Aguilar hicieron estas declaraciones a la prensa al término de una reunión del Consejo de Seguridad a puerta cerradas en la que se discutió un proyecto de resolución de Estados Unidos, Gran Bretaña y España que abriría las puertas al uso de la fuerza contra Iraq.