20 junio 2003
STONEHENGE, Inglaterra (AP).- Miles de personas recibieron el día más largo del año en el hemisferio norte el sábado en medio de piedras prehistóricas, al ritmo de tambores, flautas y cantos diversos.
Cerca de 30.000 personas, entre ellas druidas y miembros de movimientos de la Nueva Era, se reunieron para presenciar el solsticio de verano en este monumento de 4.000 años de antigüedad, construido en Wiltshire, en el sur de Inglaterra, y declarado patrimonio de la humanidad por las Naciones Unidas.
El grupo de protección a lugares históricos English Heritage dijo que los asistentes a la celebración, un número histórico, tuvieron la suerte de que el clima fuera desacostumbradamente claro, permitiéndoles ver la salida del Sol sobre las rocas cubiertas de liquen. El cielo generalmente está cubierto de nubes durante el acto.
Stonehenge, los restos del último de una serie de monumentos circulares construidos entre el año 3.000 y 1.600 antes de Cristo, es uno de los destinos más populares de Gran Bretaña y residencia espiritual para miles de druidas y místicos. Se ha convertido en un punto de encuentro tradicional durante el solsticio de verano, el día más largo en el hemisferio norte.
Las razones por las cuales fue construido Stonehenge son un misterio. Algunos expertos creen que está alineado con el Sol porque sus constructores formaban parte de una cultura que adoraba al astro rey, mientras otros consideran que se trata de un enorme calendario astronómico.