Londres, (EFE).- Los amantes del Concorde tienen la oportunidad de comprar miles de piezas del avión supersónico, que han sido puestas a la venta en el parque temático Flambards Village en Cornualles (suroeste de Inglaterra).
Al aparato, símbolo de la era supersónica de la aviación comercial, le queda poco tiempo de vida, pues está previsto que realice su último vuelo con British Airways el próximo 24 de octubre.
Douglas Kingdford-Hayle, fundador de Flambard Village, aseguró que "ésta venta es una gran oportunidad para cualquiera que esté interesado en comprar un pequeño trozo de la historia de la aviación".
Los que deseen poseer una de estas piezas podrán elegir entre las miles que se han puesto a la venta, como ruedas, asientos, neumáticos, unidades de control de vuelo, instrumentación e, incluso, una "caja negra" que, en realidad, es de color naranja.
"Algunas partes fueron utilizadas en una fase de preproducción del avión e incluyen libros de registro, mientras que otras eran nuevas cuando las compramos", explicó Kingdford-Hayle.
La retirada del avión supersónico fue anunciada el pasado abril por las aerolíneas British Airways y Air France, que la achacaron a la baja demanda y al aumento de los costes de mantenimiento.
Después de casi tres décadas realizando vuelos transatlánticos en tres horas y media y a una velocidad superior a los 2.000 kilómetros por hora, los gastos de este avión de lujo terminaron por superar los beneficios de la venta de billetes.
"Dado que el Concorde será retirado de servicio pronto, está claro que ahora va a ser algo más coleccionable de lo que era antes", apuntó Kingdford-Hayle.
El parque temático Flambards Village incluye en su exposición una réplica de una cabina del Concorde y otra de la parte delantera de la zona de pasajeros, engarzadas por los técnicos del Concorde de la base de Filton, cerca de Bristol (sur de Inglaterra).