Reuters
ROMA, ITALIA.- Italia se paralizó ayer desde los Alpes hasta Sicilia para despedir a sus 18 soldados muertos en un ataque contra un cuartel de la policía militar italiana en Iraq.
“Llevaron amor a Iraq y les devolvió muerte”, se leía en uno de los cientos de muestras florales con inscripciones, algunas de tipo formal y otras, improvisadas.
Durante un funeral de Estado, un cardenal recordó ante una multitud llorosa que los cristianos tienen que amar a sus enemigos, incluso si se trata de “asesinos terroristas”.
En toda Italia las tiendas cerraron y millones de personas en escuelas y oficinas guardaron un minuto de silencio, mientras el presidente Carlo Azeglio Ciampi encabezaba el funeral en la Basílica de San Pablo, la segunda mayor iglesia de Roma.
El más famoso punto de referencia de Roma, el Coliseo romano, apagó sus luces para resaltar con su oscuridad la tristeza del ambiente.
A la misa del funeral, transmitida por televisión a todo el país, asistieron casi todos los 20 italianos heridos durante el ataque en la ciudad iraquí de Naseriya.
Uno con muletas, otro con un brazo en cabestrillo, todos desfilaron ante los 18 ataúdes, que yacían sobre una alfombra roja ante el altar. “Nunca los olvidaremos”, murmuró Federico Boi, uno de los heridos.
La mayoría de los italianos se opuso a la invasión de Iraq encabezada por Estados Unidos y tenía sentimientos encontrados ante el subsiguiente despliegue de unas dos mil 700 efectivos en el país árabe, una vez que cayó Bagdad.
Sin embargo, el ataque suicida contra el cuartel en Naseriya ha unido a la nación en el duelo y el primer ministro Silvio Berlusconi ha asegurado que el contingente italiano seguirá en Iraq.
Berlusconi y otros dirigentes cedieron sus asientos destacados en la iglesia a los familiares de los muertos y la mayoría de los políticos se sentaron en los bancos ordinarios del templo.
En su sermón, el cardenal Camillo Ruini, vicario papal para Roma, dijo que ni incluso los “asesinos terroristas” deben desviar a los cristianos de amar a su prójimo.
“No vamos a huir de ellos sino encararlos con nuestro valor, energía y determinación. Pero no los odiaremos”, dijo.