25 noviembre 200
Washington, (EFE).- Estados Unidos puede dar gracias porque el número de sus bajas no ha alcanzado la magnitud de otras guerras, dijo hoy el jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld.
"Si uno piensa en las bajas de las guerras del pasado -unos 292.000 caídos en la Segunda Guerra Mundial, 34.000 en Corea, 47.000 en Vietnam- podemos dar gracias porque nuestras fuerzas en esta guerra no han tenido bajas de magnitud tan enorme", afirmó.
A su vez, el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general de la Fuerza Aérea Dick Myers, dijo que "los ataques de los insurgentes (iraquíes) muestran una letalidad creciente".
Rumsfeld y Myers indicaron que al tiempo que se registra una disminución de los ataques contra los soldados de EEUU y sus aliados que ocupan Iraq, hay un aumento de los ataques contra los iraquíes que cooperan con los ocupantes extranjeros.
El Pentágono ha elaborado un programa para la rotación de tropas en Iraq y, al mismo tiempo, la reducción del número de soldados estadounidenses en ese país, de los casi 132.000 que hay actualmente a un contingente de unos 100.000 a mediados de 2004.
"Pero las cifras no significan, en el siglo XXI, lo mismo que significaban en el pensamiento militar del siglo XX", explicó Rumsfeld.
Según el jefe del Pentágono, los mandos militares estadounidenses adaptan su presencia en Iraq a las necesidades de la situación, al enviar unidades especializadas y pertrechadas para las misiones que consideren prioritarias.
Las tropas estadounidenses, añadió Rumsfeld, "son maravillosas y sus logros merecen pleno reconocimiento".
"Fíjense lo que hemos logrado en tan sólo la semana que terminó el 23 de noviembre", agregó. "En ese período, las fuerzas de la coalición ejecutaron casi 12.000 patrullas y más de 230 ataques sobre blancos determinados, capturaron unos 1.200 enemigos y mataron de 40 a 50 combatientes enemigos", indicó.
"Esto es sólo un pequeño vistazo de una semana, pero nos da una idea de la resuelta presión ofensiva que la coalición aplica contra el enemigo", según Rumsfeld.